Desclasifican gustitos cochinones de famosos

Dicen que a veces es mejor pedir perdón que permiso y eso mismito hizo la escritora petazeta Roser Amillis, quien no tuvo empacho en averiguar de camas ajenas y contar los gustitos que se dan los famosos a la hora de hacer sonar el catre.

Para que no crea que los simples mortales no más se ponen ingeniosos a la hora de regalonear entre sábanas, salió el libro Las 1.001 Fantasías más Eróticas y Salvajes de la Historia, que recopiló anécdotas y vicios de la tracalada de ídolos mundiales.

Según el libraco, la apetecida Scarlett Johansson se suma a la moda que instauró hace unos años La Noche, siendo fanática del amor sobre cuatro ruedas, en especial, en el asiento del copiloto.

Otra ricura del gremio actoral como Eva Longoria, de la serie gringa Desperate Housewives, se fue de tarro en la revista Cosmopolitan y declaró que lo suyo cuando se trata de ronronear a la hora del tuto va por agachar el moño y acatar a su titán. "Me gusta que me dirijan en la cama. Encuentro algo muy excitante en ser sumisa y no me disgusta que me aten con pañuelos de seda", comentó.

Ni la difunta Amy Winehouse se salvó del pelambre, ya que aunque era bien sabido que la cantante era chicha fresca, a la hora de los cuerpo a cuerpo le habría gustado recibir sus palmaditas en la retaguardia.

PATAS, PEZUÑAS Y TACOS

Otra de las que también sacó premio es la reina del pop, Madonna. La ex chica material tendría la fascinación por andar chupeteando patitas, con especial gustito por los deditos de los pies.

Como botón de muestra basta recordar la portada de su disco Erotica y el libro Sex, donde se daba el gustito de lengüetear nada menos que la suela natural de la modelo Naomi Campbell.

Otro famoso que tiene las pezuñas en un altar es el director de cine Quentin Tarantino quien, además, le prende velitas a las garritas de la actriz Uma Thurman.

Uno de los que se fue en la media volá fue el dire hollywodense David Lynch, conocido por ser un giro sin tornillos y bien rebuscado, a la hora de ir al combate tendría como petición que su dama se ponga zapatos taco aguja.

El mundo de la música parece ser bien generoso en exponentes ya que el cantante british George Michael se ha anotado más de un pastelazo en la vía pública por caer en la tentación del "dogging", práctica de cacheteo con desconocidos al aire libre. ¡Fresco!

Y notable es la tallita que metieron de Mick Jagger, líder y caracho de los Rolling Stones, cuando en una fiesta que armó en el año 67, los polis aterrizaron en su mansión buscando alguna sustancia ilícita y se llevaron la sorpresita de pillar a Mick comiendo chocolates en la entrepierna de su colega, Marianne Faithfull.

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