Decían que estaba calmadito, que las canas lo hicieron bajar las revoluciones y que ya no era el mismo pesadilla de antes. ¡Mentira! Jorge González sigue en la pará de rockstar y durante la noche de ayer protagonizó la pataleta más grande de la que el Festival tenga recuerdo en sus 54 años.
Al ex Prisionero le entró el demonio cuando cachó que eran las 02.00 de la madrugada y todavía no podía salir al escenario. "¡Me tienen encerrado y no me dejan salir! ¡Esta es una dictadura!", gritó el artista, según Glamorama.
La producción de Chilevisión contó que González se paseaba como león enjaulado y repartiendo xuxás en mala. "¡Para qué tantos premios, si lo que quiere la gente es verme a mí!", se quejó, mientras Francisca Valenzuela hacía su show.
CASI SE VA
El asunto se volvió tan cuático que incluso amenazó con agarrar sus cosas y dejar a todos pagando. "Amenazaba con cancelar su presentación, gritaba que se iba", sapearon fuentes de la producción. Luego salió al escenario, pero lo peor estaba por venir.
"Jorge bajó del escenario mudo. Llegó a backstage y pateó unas sillas que estaban en su camino. Unas personas se encargaron de arrinconar otra sillas que quedaban por donde iba a pasar, para que con su pateadura no le fuese a hacer daño a alguien", contaron trabajadores de CHV.