Los sicópatas de Viña sembraron el miedo a comienzos de los 80 en la Ciudad Jardín. Todo ese terror  y angustia revivirá dentro de poco con "Secretos en el Jardín", la nueva nocturna del 13.

La pregunta que surge ahora es qué tan fidedigna será la producción con aquellos sangrientos episodios que marcaron al balneario  entre el 80 y el 82. Fueron 10 asesinatos y cuatro violaciones a mujeres.

El ex canal católico se mantiene hermético con respecto al guión,  ante la consulta del diario pop se limitaron a decir: “Se trata de una ficción basada en una idea de Matías Ovalle y Julio Rojas y escrita por un equipo de cuatro guionistas”.

SUS RECUERDOS

Contactamos a Pablo Honorato, periodista que cubrió los hechos, para saber detalles de los crímenes e investigación que terminaron con la ejecución el 29 de enero de 1985 de Jorge Sagredo Pizarro y Carlos Topp Collins: "Me tocó asistir al fusilamiento de los dos carabineros del tránsito (que en la teleserie por lo que se ve revivirán Roberto Farías y Néstor Cantillana), último en Chile por lo demás".

- Parece que era pelúo salir a la calle en Viña en ese tiempo.

- Sí, se provocó conmoción en toda la Quinta Región.

- ¿A qué grado?

- Era una verdadera alarma pública. La gente no salía de noche por el miedo, las discotecas y restaurantes estaban vacíos. Cambió la vida absolutamente.

- ¿Qué es lo que más recuerdas de ese caso?

- El modus operandi. Ellos mataban al hombre y a la mujer, la mayoría de las veces, la violaban.

- ¿Para dónde apuntaban las primeras investigaciones?

- En ese entonces se sospechaba que quienes cometían los asesinatos eran personas que podían andar de noche sin problemas en la calle.

- ¿Recuerda la detención de la dupla?

- Uff, recuerdo harto de ese caso. Por ejemplo, que lo tuvieron varios ministros en visita, Dinorah Cameratti, y lo terminó otro ministro de la Corte de Apelaciones de Valparaíso (Julio Torres Allú). Se hizo una investigación acuciosa.

- Además de los carabineros, ¿hubo otro detenido?

- En un comienzo se detuvo por 5 días incomunicado a Luis Gubler Díaz, empresario influyente de la zona, acusado de ser el autor intelectual de las fechorías, pero que posteriormente fue absuelto de los cargos.

- Y del fusilamiento en sí, ¿qué recuerda?

- Que el curita que los acompañó en sus últimos minutos era ciego, eso me llamó la atención. Él rezaba muy fuerte. Otro hecho curioso, es que usaron subametralladoras uzi, no era el fusil mauser. Entonces todo fue menos ruidoso.

- ¿Y de Sagredo y Topp Collins?

- Antes de morir Topp Collins aún alegaba inocencia.

- ¿Qué te parece que se haga este tipo de telecebollas?

- “Secreto en el Jardín” es ficción, en Mega hicieron La Quintrala. Es aprovechar historias que en su época marcaron la pauta, que fueron muy mediáticas. Se pueden realizar estas teleseries mientras no afecte la honra de las personas, sobre todo si es de ficción. A la gente le gusta que sean hechos de la vida real.