Empapado del espíritu de grandes capos de la composición como Julio Zegers , Willy Bascuñán y Clara Solovera, entre otros, Dióscoro Rojas quiere volver a afinar la garganta, pero en el canto.
“Voy a presentar dos canciones, así como para empezar”, adelanta el gran guaripola de los guachacas, quien ya cuenta con dos discazos a sus espaldas y este 2015 quiere lanzar un par de temones por ahí por noviembre.
-¿En qué estilo va lo suyo ahorita, maestro?
- No soy de ningún estilo, hago las cosas a la pinta mía. Las que se me ocurren, es pura imaginería, no da ni para imaginación. Imagineria de la gente de los pueblos pequeños de Chile.
- Por ejemplo...
- Una es de las fiestas de la primavera que se hacían, cuando nos emborrachábamos y veíamos a la reina que se nos iba para el cielo (...) Hablo de los pequeños personajes, pequeñas valentías, hechos, pequeños milagros que se dan en los pueblos.
- ¿Y qué te motivó a volver a sacar el vozarrón?
-Tenía muchas canciones y creo que también hoy no hay una vuelta a la chilenidad. Todos los cabros andan metidos en movimientos que tienen claro origen en otros países, esto de ser chileno, por lo menos a mí, me gusta. Yo hablo como chileno, bailo cueca como chileno, soy correteado como los chilenos y por qué no ponerles chilenidad a las canciones también.
- Oiga y lo más importante es que todavía tiene voz, las cuerdas vocales te funcionan mejor que a Enrique Iglesias.
- Sí, pero piensa que también hice giras por Europa, tengo mi curriculum. Trabajé con el Tío Roberto (Parra), vengo de la época de los grandes como Patricio Manns, Víctor (Jara) aunque yo era más joven que ellos, pero aprendí caleta de cosas de los grandes cantantes, como que hay que estar orgulloso de ser chileno y vivir en este país.
En tiempos en que la bachata y el reggaetón dominan por todos lados, Don Dióscoro no se siente ni cerquita de esos colegas cantores. “No pertenezco a esa intencionalidad de no decir nada. Si te das cuenta no dicen nada de la gente, es muy poco humano lo que hacen”.
- Claro, alguien tiene que meterle consistencia a los hits.
- No soy joven ni mucho menos, pero tengo la claridad a estas alturas para empezar a decir algo y para que la gente como yo, que no es tan bonita, tenga voz.
- No se mire tan a huevo.
- Yo no entro en la estética de la belleza de revistas de couché, pero sí en un terreno que la gente normal y corriente que piensa y sonríe como chileno, debe estar presente. Pero al final uno lo hace porque uno quiere, a la pinta suya, y como yo no dependo de nadie, lo hago a la pinta mía.