Aunque varios pelan que hace ratito debió colgar el colaless, lo cierto es que Pamela Anderson demuestra a diario que sigue más vigente que nunca. Ahora, la blonda debilidad posó piluchita y por última vez para el número de febrero de la revista Playboy.
Luego que la empresa del conejo califa anunciera que le diría chabela definitivamente de los desnudos, quisieron comenzar la despedida con pechocha maniquí canadiense, quien se anotó con su portada número 14 para la marca para adultos, esta vez para su edición mexicana.
A sus 48 años, la guachita rica demostró que continúa más rica que chela recién sacada del refri, y no se puso colorada al sacarse la ropita y quedar como el Pulento la trajo al mundo, lo que obviamente sacó suspiros entre sus seguidores.
"Estoy consciente de mi sensualidad. La gente responde mejor a eso que a lo físico, porque tu espíritu nunca envejece. Soy un poco exhibicionista, y me gusta jugar con ello", desembuchó la ricura durante la acalorada entrevista.