Seis semanas antes de que Michael Jackson muriera, su médico grabó al astro balbuceando lo que podría ser uno de sus últimos mensajes al mundo.
Con una voz lenta, torpe y claramente bajo la influencia de sedantes, Jackson habló sobre dejar un legado artístico mayor que el de Elvis o los Beatles, y sobre construir un hospital fabuloso para niños con las ganancias de su serie de conciertos "This Is It".
"Elvis no lo hizo. Los Beatles no lo hicieron. Tenemos que ser fenomenales", dice Jackson en la grabación.
Jackson, famoso por sus enormes donaciones a organizaciones de beneficencia que apoyan a niños, se imaginaba que el hospital podría albergar a un millón de niños y tendría un cine y una sala de juegos.
"Será más recordada que cualquiera de mis presentaciones", dijo. "Mis conciertos ayudarán a mis niños y siempre serán mi sueño. Los amo. Los amo porque no tuve una infancia (...) siento su dolor, siento sus heridas. Lo puedo hacer".
La grabación completa, realizada el 10 de mayo de 2009, fue reproducida por primera vez el miércoles durante el juicio por homicidio involuntario contra el médico Conrad Murray. Algunos fragmentos fueron reproducidos la semana pasada durante las primeras declaraciones de la fiscalía.
La grabación de más de cuatro minutos de duración fue encontrada en el celular de Murray por el experto digital Stephen Marx. No había indicios sobre el motivo por el cual Murray la realizó.