La fiscal Vivian Quiñones, de Viña del Mar, ordenó ayer a la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la PDI, investigar la denuncia por abuso sexual presentada por la modelo paraguaya Patricia Aguirre contra Roberto Dueñas.
Según comentó al diario pop la abogada persecutora, ya se están dando los primeros pasos "para verificar la veracidad o falsedad de los hechos de la denuncia".
Fue así como ayer, cerca de las 17 horas, la brigada encargada de las indagaciones fue al local que Roberto Dueñas tiene en Reñaca para notificarlo y así se presentara a declarar por la denuncia interpuesta el 28 de enero.
El comisario Carlos Aguirre fue el encargado del procedimiento. Tras hablar con el conocido mánager, el oficial dijo: "Se está realizando una investigación por orden del Ministerio Público donde estaría involucrado Roberto Dueñas. Una ciudadana paraguaya hizo una denuncia en su contra".
La Cuarta habló en exclusiva con Patricia Aguirre. La modelo contó que conoció a Dueñas en un casting hecho en Paraguay. Se buscaban modelos para darlas a conocer en Chile.
"Me elige como modelo y anfitriona para su local. Me dijo que me iba a poner hospedaje, viático, peluquería, todo, que no tenía de qué preocuparme. Hasta chofer me prometieron".
La denunciante, según relató, llegó a Chile el 17 de diciembre de 2010 a petición del que sería su nuevo patrón. La idea era que antes de fin del 2010 se inauguraría el local ubicado en el Quinto Sector de Reñaca, llamado "5ta Fun Beach", y como el contrato incluía el alojamiento, se quedó a vivir en una de las piezas del departamento que Dueñas usa en Viña.
"El lunes 10 de enero, como a las 12.30, estaba en la sala sentada, chateando con mi gente en Paraguay. Cuando él llega, dejo mi computador a un lado. Yo tenía un vestido para dormir, algo normal, y ahí me dice: '¿Qué hay Paty?, estás muy linda'. Yo le digo 'gracias' y después se sienta frente a mí y me dice: 'Estoy desesperado, quiero estar con una mujer' . Ahí, se tiró sobre mí. Se sube arriba mío, me apretó mi cola, me tocó todos mis pechos de una manera desesperada", detalló.
Y ahí no para su relato: "Yo lo agarro y le empujo. Cuando él se cae, se levanta con rabia y me dice: '¿Estás segura?, ¿estás segura de lo que estás haciendo? Esto te va a costar muy caro. Te vas a arrepentir. No sabes con quién estás hablando. Soy Roberto Dueñas, prácticamente el dueño de Chile. Manejo a la prensa y a los Carabineros', todo con la intención de amenazarme".
Tras contar la base de su denuncia, Patricia asegura que todo lo prometido por Dueñas, no se cumplió: "Por trabajar desde el 17 de diciembre, me dijo que me pagaría 900 dólares (430 lucas) adicionales y cada mes serían 1.800 dólares ($850), pero nunca recibí nada".
Producto de esta situación, Patricia aseguró que pidió que le pagaran para volver a su país: "Roberto me dijo que no me iba pagar nada y Dani (Daniel Pinto), que se reía mientras yo lloraba, me aseguró: 'Si dependiera de mí, te irías hoy mismo de vuelta a Paraguay".
Antes que todo el hecho se hiciera público, La Cuarta se comunicó con Roberto Dueñas para conocer su versión en relación a la denuncia.
El domingo 30 de enero, cuando le preguntamos por Patricia Aguirre y si trabajaba en el local del quinto sector de Reñaca, la definió casi como una conocida.
"Yo viajé con Yuyo, Raúl David y me presentaron a la Paty. Ella me dijo que quería pasar el verano en Chile y le dije anda con nosotros, te damos alojamiento y comida, pásalo bien. Se suponía que era modelo conocida, no había un negocio de por medio".
Ahora, el 2 de febrero, cuando la PDI lo notifica, sí sabe de quién se trata y señala que la sacó del local por constantes malos comportamientos a causa del alcohol.
"Ella trabajó acá, fue advertida en varias oportunidades por su conducta, por reiterados estados de ebriedad. Ella vino a hablar conmigo y me dijo que había que pagarle honorarios, pero los honorarios de ella que estaban pendientes, se pagan de forma directa en Paraguay", afirmó Dueñas.
Al consultarle derechamente sobre la denuncia en su contra por abuso sexual, fue categórico: "Lo niego rotundamente. Paso desde las 11 a las 4 de la mañana en el local. En mi departamento vive más gente, estoy con mis hijos, ni una posibilidad que pase algo como lo que dicen".