A las 11 de la mañana de ayer, Edmundo Varas y Francoise Perrot debían verse las caras en los Tribunales de Familia. La idea era fijar un régimen de visitas que permitiera que el ganador de Amor Ciego volviera a ver a su hija después de dos años.
Por petición del Primer Juzgado de Familia de Santiago, a la audiencia sólo se presentaron los abogados de las partes. "El lunes me junté con mi abogado José Antonio Yáñez San Martín. Hicimos un régimen de visitas, en donde vería a la Florencia de forma esporádica, sólo por unas horas, hasta que ella volviera a acostumbrarse a mí, tal como lo pidió Francoise y su familia", narra Edmundo a La Cuarta. Pero la petición fue rechazada.
“Ella quiere ahora que nos vayamos a juicio, que sería a fines de junio. Mientras yo voy a tener que volver a hacerme exámenes que digan que estoy apto para ver a mi hija”, continuó un afligido Edmundo.
- ¿Cómo quedaste con esta medida?
- Estoy desesperado, ya no sé qué hacer. No cacho cómo no entienden que el derecho de visita es por el bien de la niña. He estado internado, ido a sicólogos y siquiatras, estoy bien, ¿cómo no entienden que lo único que quiero es ver a la Florencia?”.
Durante todo este tiempo Varas no ha podido trabajar y se ha endeudado para pagar los médicos, el tratamiento y su periodo internado. “Ahora todo esto me va a seguir costando. Yo no tengo muchas entradas de lucas”.
EL OTRO LITRO
Aldo Duque, el abogado de Francoise Perrot, conversó con el diario pop y transparentó el otro lado de la moneda. "Edmundo Varas presentó un régimen de visitas provisorio al cual nosotros nos opusimos y el tribunal nos acogió. En junio se hará un audiencia para establecer un régimen definitivo, donde él podrá reasumir su rol parental, siempre y cuando acredite en esa instancia que tiene control de sus impulsos y que la niña no corre riesgos sicológicos o físicos con él".
