Edo Caroe tiene a la gaviota del pico

Últimamente se ha guardado un poquito o bien lo tienen de manera estratégica bajo un fuerte candado chino tevito, pero lo cierto es que Edo Caroe no está tan expuesto como antes de su paso descollante por el Festival del Huaso de Olmué.

Sin dudas, el evento de febrero subió los bonos del mago que también hace trucos de los buenos con su lengua, ya que sus chistes son un deleite para la barra.

Y tanto lo quieren, que desde que se bajó de El Patagual que Caroe es uno de los regalones de la gente pa’ verlo en el escenario más cototo de este país: el Festival de Viña.

Claro que el interés no sólo proviene de parte del público, que anhela con verlo en el plató de la Quinta Vergara, sino que ya hay una intención concreta de los cerebros del evento de contar con los servicios del Edo.

Como hace rato que viene manifestando, Caroe no le tiene “shusto” al “Monstruo”. Es más, el comediante afirmó que “estoy dispuesto a ir a Viña”, pero la negociación está lejos de ser tan sencilla como parece.

Sí, porque aunque el mago y Chilevisión se gusten y se hagan todos los ojitos del planeta, también pesa mucho la opinión del Concejo Municipal de Viña del Mar, y sería esa la piedra de tope para que veamos al chistólogo el próximo verano en la Quinta.

¡Pero cómo! Así, tal cual. Pues entre las exigencias de Edo Caroe, que no son muchas, sí hay una muy importante: que no le censuren sus chistes, esas mismas pinceladas sin censura que lo transformaron en un fenómeno tras su paso por Olmué.

La idea gusta poco a Tía Coty y compañía, donde si bien no niegan el talento del artista, sí consideran que debería bajarle un par de velocidades a su rutina, cosa que a él no le agradaría, pues en TVN no le pusieron ningún tipo de freno para el Festival del Huaso.

“Más que plata, que no es un problema u otras condiciones, lo que el Edo quiere es poder hacer su show tal cual es, como él lo siente. Si no se le cumple en eso, difícilmente estaremos en Viña”, largó Oscarito, hombrón que se mata a tallas con Caroe.

El pequeño gigante añade que “él tiene ganas de estar, pero habrá que ver si el Concejo da su brazo a torcer, porque hasta ahora no se ve sencillo”.

COMPARTIR NOTA