Con la misma perso que tuvo pa' pedir perdón después del bullado nucazo, el rectificado Álvaro Gómez citó a lo más granado de sus sociates a un restorán del barrio Lastarria. Sin temor y seguro de sus pasos, el actor pidió un micrófono, miró a su amada Francini Amaral, y frente a todos le pidió que fuera su mujer hasta que la "Pelá" los separe.
Así de valiente y especial fue la manera que escogió el galán de teleseries para poner fin a su soltería. A Gómez no le interesó que el recinto fuera público y que hubiesen testigos que poco tenían que ver con ellos. El hombrón está convencido del paso que quiere dar, y por eso no tuvo empacho en gritarlo al mundo.
La petición de matrimonio fue sorpresiva para todos. Incluso para los propios amigos de Álvaro, quienes quedaron ¡plop! con el arrojo del actor, ya que a pesar de que lo veían enamorado de su bailarina brasuca, jamás pensaron que en esa cena de mantel largo confesaría que su deseo es pisar el palito con la ex "Axé Bahía".
No fue papaya
Aunque la guapísima Francini al toque le dijo que sí a su galán, la cosa pa' los cabros no ha sido todo color de rosa.
Hace exactamente un año, la parejita estuvo más cerca de irse al demonio para siempre que de dar el salto pailón que hoy se están pegando.
Claro, pues fue por estas fechas que se destapó la infidelidad de Álvaro Gómez, a quien todos criticaron, porque estaba poniéndole los cuernos a una princesa como Francini Amaral.
Lo bueno es que el cabro recapacitó, hizo comportamiento y logró reconquistar el corazón y volver a ganarse la confianza de la ricarda caipiriña.
Para el matricidio aún no hay fecha, así que por mientras los tórtolos disfrutan la vida y los viajes, pues están haciendo un programa donde recorren países sudamericanos.
Francini Amaral y Álvaro Gómez: de la desilusión al amor en público | La Cuarta