El chileno que se metió bajo la sabana africana

No sólo Tarzán la hizo en medio de la selva y las bestias que hacen de las suyas en África, miren que el compatriota René Araneda agarró un par de cámaras caseras y grabó su experiencia realizando el curso de instructor de safari.

Se trata de la experiencia del primer coterráneo que realizó un curso de guía de safari en Sudáfrica. El espacio llevará por nombre Garonga Safari, un chileno en la sabana y el fanático de la Mona Chita relata en primera persona las aventuras que le toca vivir al otro lado del Atlántico, junto a estudiantes de distintas nacionalidades, en una escuela de guías de safari.

Como su nombre lo indica en el cocido se podrá disfrutar de una manera nunca antes vista y muy real como es convivir con cerca de leones, serpientes, elefantes, hipopótamos y bichos varios, pero sobre todo se contará una inolvidable historia de amistad, compañerismo, conservación y, por supuesto, caleta de vida salvaje en su hábitat natural.

Parlamos vía señales de humo con René, quien nos contó que está que corta las huinchas por debutar este domingo a las 16 horas en las pantallas de Canal 13.

- Cuenta la firme, ¿la cebra es un burro negro con rayas blancas o un burro blanco con rayas negras?

- Jajajá... La verdad es que ésta es una experiencia que busca mostrarle a los chilenos la verdadera cara de los safaris.

- Demás...

- Hice un curso como instructor de safari, que ahora me permite ser guía oficial en África. Grabé eso con dos cámaras que me llevé y espero que disfruten de un trabajo nunca antes visto.

- ¿Debe ser terrible de pelúo hacer tuto en la selva misma y con carnívoros a la vuelta de la esquina?

- Verán como es convivir con los animales in situ. Sin rejas ni nada, cara a cara con ellos. Incluso una vez a un compañero de curso lo mordió una cobra mientras dormíamos en la cabaña.

- ¿Y qué fue lo que más te llamó la atención de este periplo?

- La cacería ilegal de animales. Por una parte tienes a las tribus que matan para alimentarse y por otra están los malditos que hacen negocio a diestra y siniestra, por ejemplo, con los rinocerontes.

- Eso son los verdaderos animales...

- Imagínate que un cuerno de rinoceronte se cotiza en 60 mil dólares y cada cuerno pesa entre 8 ó 10 kilos.

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