No hay que ser un experto en realities para cachar que Perla Ilich tiene el terrible genio. Claro, pues es sabido que la gitana es de armas tomar y si algo no le parece en 3, 2, 1 es capaz de dejar la patá más uno.
Y así lo dejó clarito en el capítulo de este jueves de Generaciones Cruzadas, donde la cabra barrió el piso con el pesote argentino Javier Oldani, uno de los personajes más conflictivos de la pomada de Canal 13.
Es que la chiquilla las hace todas dentro de la casona y no soporta a los gatitos de campo que no mueven un dedo con los quehaceres de la casa. Por lo mismo, no la pensó dos veces para subir y bajar al bife chorizo a la hora de la cena.
"Estoy a esto de mandarlo a la chu... si no nos llevamos bien no importa, pero que ayude con las cosas de la casa", la soltó de entradita al frente de sus compañeros.
Ante el focazo, el cabro intentó sobarle el lomo y estirar las manos con las tareas del hogarsh. Sin embargo, a Perla ya la salía humo por todos lados y no aceptó la ayuda de su compañero de encierro, quien no encontró nada mejor que tomar algo para comer y encerrarse de nuevo en su pieza.
Y claro, esa actitud prendió la mecha de la gitana choriza. Obvio, pues al rato el cordobés le sacó al baile que en el cocido "nadie es nana de nadie" y que no le gusta que le digan qué hacer. "¿Y Por qué estás comiendo si no eres nana de nadie? Si yo estoy todo el rato en la cocina", le tiró de vuelta la comadre.
¿Y todo se quedó ahí? Nones, pues resulta que Perla le ardió el quetejedi cuando el ex cabro la trató de "Chispín".
"A mi no me pongas tallas, nunca en tu vida me vuelvas a poner una talla hue (...) si aguanto tu cara, es por mi hija, si me aguanto y no te vomito en tu cara, es por mi hija. Yo no vengo a hacer show acá", le aportilló sin anestesia.
"Pórtate como un hue (...) civilizado y maduro"
, le lanzó sobre el final, mientras Oldani no paraba de remedarla.