Soda Stereo fue un fenómeno. Su música se convirtió en la banda de sonido de la vida de millones de jóvenes ochenteros desde México hasta Chile.
Desde que correteaba por su casa siendo crío, el líder de la banda, Gustavo Adrián Cerati Clark, mostraba mucho interés por la música, afición que se notó cuando "jugaba" a la banda y su instrumento eran palos de escoba. Fue uno de los alumnos más desordenados de su clase, pero destacó por ser bueno para el dibujo y un deportista fanático de la natación y el atletismo, ganando varias competencias.
Pero la música, afortunadamente, era su pasión absoluta y el mundo le dio un giro gracias a discos de bandas como The Police, Queen, The Cure y la New Wave, en general, eso sin mencionar a sus compatriotas Charly García y Luis Alberto Spinetta. Todo eso provocó que cursando la secundaria formara los grupos Savage, Vozarrón y Triciclo.
Jet Set y Vitaminas
Cerati conoce en 1982 a su gran amigo Héctor "Zeta" Bosio, compañero suyo en la facultad de publicidad de la Universidad del Salvador, y luego de pegarse un veraneo en Punta del Este, deciden fundar Soda Stereo. Luego de varias formaciones, conocen al baterista Carlos Alberto Ficicchia, más conocido como Charly Alberti, con el que dejan tiquitaca su formación estable.
Para el trío la música era tan importante como sus peinados hasta las nubes. Sus primeros conciertos datan de 1983, generando sus primeros fans incondicionales en Buenos Aires.
Su primer disco homónimo salió editado en 1984, producido por el fallecido líder del grupo Virus, Federico Moura.
Y el éxito les llegó de una. Con los álbumes Nada Personal (1985) y Signos (1986) nació, de paso, su gran romance con Chile, país al que venían tupido y parejo a estelares como "Martes 13".
Tamaño fenómeno en Chile fue bautizado como Sodamanía, fomentado por las bacanes actuaciones que se mandaron en Puerto Montt, Valdivia, Talcahuano, Chillán, Temuco, en la Ciudad Jardín, cerrando con dos presentaciones en Santiago, en las que hicieron vacilar a cerca de 200.000 personas. Qué recuerdos...