Un cambio físico que dejó a todos marcando ocupado fue el que se pegó la cantante Adele. La popular voz británica se sometió a una cuática dieta pa' bajar 68 kilos y acallar a los pesotes que la molestaban por su sobrepeso.
Claro que para lograrlo debió ponerle harto empeño, pues de un día para otro dejó de consumir bebidas gaseosas, carnes, dulces, alimentos procesados y cigarillos. Además, incluyó en su alimentación semillas de lino, chía y sésamo para bajar el colesterol y disminuir la grasa corporal.
Sin embargo, para lograr los efectos esperados debió sumarle a su rutina sesiones de pilates y ejercicios junto a su personal trainer tres veces por semana.
"Comencé a sentirme cada vez mejor, tanto física como anímicamente. "Represento a la mayoría de las mujeres y con mucho orgullo. Decidí cambiar mi cuerpo estrictamente por cuestiones de salud", sapeó la rucia a la revista People.
Eso sí, nada hubiera sido posible sin la ayuda de su pierna peluda, Simón Konecki, quien la apañó en todas en este largo y complicado proceso.
De todas formas, la artista british juró de guata al suelo que. "Nunca quise parecerme a las modelos de las portadas de las revistas.