Me ha llamado mucho la atención la estética charra de mi ex jefe matinalero y la del Coco Legrand. En el caso del amiguis de mi hermana, lo tomo como una rebelión de los 43 años cuiquística, síndrome del dueño de Harley Davidson, porque mi semicuñado, el Pinpín, tiene una moto BMW enduro, y acumula halcones y féminas.
¡Qué linda ecuación! Pasar a ser tu propio Douglas Tompkins y tener una reserva de ecología profunda, de caza y captura de humanos and animals, jajajá. Nudista ojalá, jajajá.
Mi casi cuñado, el Cami, me cae bien por su tremenda humanidad, su alma de lobo estepario y su humor cazurro. Además, debo confesar que varios trucos de humor pelusón que usa con la gente humilde los traté de copiar de él en el Buenos Días a Todos, con éxito. Es increíble su manejo de la talla rápida e idioma popular, aprendido, por propia confesión, de este diario washón.
Felipe, te deseo mil bendiciones animando con la matea buenamoza de la Sole. Se complementan como una mami y su Jesús, luz inteligente potenciándola con lo rápido y cálido que es el monstruito.
Lo de la Quinta es pan comido. Te felicito por tu look a lo James Bond de la gala. Con el mostacho charro tenuemente rasurado superaste a George Clooney, a quien conocí en Nueva York.
Mi amigos del alma en la TV local son el Rafita Araneda. ¡Qué gallo más inteligente! Le copió el modelo de negocios a Don Francis y se internacionalizó. 105 millones de mexicanos pagan 13 veces más de jornal que los 16 millones de chilenitos. Lo mismo las multitiendas de allá. Con un sponsor te hacen rico, Rafita. Siete ¡Porches en un pinpass cuate! Ahora te falta el private jet, man. ¡Órale, güey!
El otro Rey Midas es el patrón Kike. El astutiño compra el espacio radioléctrico a MEGA y no tiene jefe. Se consigue 20 sponsors y con 5 paga al canal. ¡Qué hermoso contar billetes de 50 lucas todas las noches!
Lo que sapeé de postrecito en la gala: Las más lindas minolias son la Tomicic, la Alberó, la Ochoa, y la Jhendelyn "Nalgas de Oro" Núñez.
Espero, desde mi cetro de rey feo, compartido con el talentoso Américo, deleitarme no con sus cuerpos, pero sí con sus auras. ¡Salud! God save the Dandy and Americo!