El profesor Rossa se lanzó y a xuxada limpia. El miércoles pasado se estrenó como humorista en solitario con el show "Me quiero dar un lujo". El Teatro Alcalá fue el proscenio donde el público la gozó con su rutina que se alargó por dos horitas.
"Es un lujo que me quería dar y me lo di. No quiero hacer análisis del show, lo que me importa es el cariño de la gente y que estuve arriba del escenario más de dos horas y la gente ni se movió", verseó el bigotón Iván Arenas, tras el debut.
El ahora humorista aseguró que no fue fácil tirarse a los leones. "Uno tiene un poco de nervios, siempre tiene que haber, si no hay es como no darle importancia a las cosas, y acá yo y dos amigos (César Montequin y Claudio Podea) me ayudaron a darme este lujito. Teníamos la responsabilidad de que todo saliera bien".
- Hasta llegó en limusina, profe...
- Un amigo, dueño de una discoteque, me prestó elementos, luces, máquinas de humo y hasta la limusina. Yo consideraba que era mucho, pero me dijo "no te querí dar un lujo"... Yo pensaba llegar en taxi nomás.
- Qué buenos cumpas se gasta, no se vaya a poner celoso el Guru Guru.
- Sí, buenos. Ese amigo me pasó todos los focos y los láser, yo tenía unos foquitos pequeños nomás. También me ofreció champaña: “Yo te llevo el copete y las copas y llevo unas promotoras”, me dijo.
- ¿Quedó contento con lo que duró arriba?... al show me refiero.
- No ensayo, lo hago como me nace nomás, nunca me di cuenta de lo largo de mis chistes, es que me entusiasmo y me lanzo. Planificamos 1 hora 20 minutos, y duró 2 horas y media. Nadie me dijo corta. Uso sólo un pauteo con títulos de los chistes, pero incluso me salté una tarjeta y me di cuenta después en mi casa.
- Ni se notó entre tanta chacota y xuxás que se mandó.
- Fue bonito, la gente lo tomó de buena manera, es un show sin censura, nadie me hizo una crítica sobre que soy tan grosero.
El Profesor Rossa va a dejar de chupar el Día del Pisco