LONDRES.- La modeloca internacional Kate Moss siempre luce sensacional en las producciones fotográficas y las campañas publicitarias en las que participa, con un forro envidiable y una piel que dan ganas de mordisquear. Lo que nadie cachaba era que la cabra, no muy fanática de los solarium, tiene un secretito para lucir 100% tostada.
Así se evidenció en un pack de tres fotos de infarto, donde la rubia fue sorprendida de guatita al sol en un yate paltón en la costa francesa de Saint-Tropez, cerca de la frontera con Italia. Kate aprovechó que su amigui personal Jean Yves Le Fur le prestó el barquito para broncearse con las pechugas al aire, como una Bomba-4 cualquiera.
Las instantáneas dieron vuelta al planetoide en tres tiempos, principalmente porque la ricura aparece al natural y sin el odioso Photoshop característico en la publicidad. En un principio se dijo que no era ella, pero después se supo que dicho balneario era el que había elegido para pasar sus vacaciones familiares tras participar en los JJOO de Londres.