Más raro que Don Ramón sin bigote, el Chavo sin hambre o el profesor Jirafales sin su pucho se ve por estos días Edgar Vivar, el actor cuate que por años dio vida al guatusi Señor Barriga en la vecindad del Chavo del Ocho.
Y es que el maceteado compadre está empezando a disfrutar de los beneficios de la cirugía de bypass gástrico (ver nota secundaria) que se realizó en enero del 2008.
Vivar no se hizo ningún rollo en que le metieran cuchillo, ya que lo único que quería era superar los atados de salud que le estaba causando el sobrepeso.
El ex gordito, que se encuentra de visita por Perú, dejó a todos los pe con la tarasca así de abierta con su llamativo nuevo look y sus 60 kilates menos de rollos.
VIDA SUFRIDA
Edgar Vivar hizo su aparición pública en la Feria Gastronómica "Mistura" de Perú, donde apenas probó unos bocadillos como cebiche, la pachamanca (carne cocinada enterrada al calor de piedras candentes) y un poquitín de postre.
En su paso por tierras incaicas, el actor mexicano confesó que cuando niño padeció "bullying" por culpa de su sobrepeso, lo que lo obligó a refugiarse en los estudios y a escoger con mejor ojo a sus amistades.
En 1992, abandonó la serie Chespirito, ya que sus kilos de más le habían causado problemas cardiovasculares.
Luego enfrentó un problema glandular que lo llevó a aumentar más de peso, por lo que se internó en una clínica para adelgazar, realizándose el bypass gástrico.
El actor siempre ha estado ligado al combate contra la obesidad e incluso participó del programa Cuestión de Peso, en su versión argentina, donde contó su experiencia con los rollitos y en el cual logró bajar un kilo en los pocos días que compartió con los participantes.
LA MAGIA ESTÁ EN EL BYPASS GÁSTRICO
Edgar Vivar está disfrutando de esta nueva vida con 60 kilos menos gracias al milagroso bypass gástrico, una operación muy utilizada hoy en día por personas que quieren perder peso de manera rápida y segura.
La intervención es conocida comúnmente como un "corcheteo de estómago", se puede realizar por vía laparoscópica o abierta y tiene una alta efectividad, con pérdida del 60% a 70% del exceso de peso en un año, y una mejoría importante de las enfermedades asociadas, especialmente diabetes mellitus tipo 2.
En esta intervención se achica el tamaño del estómago y se le conecta con el intestino delgado, reduciendo así la absorción de alimentos y sus calorías .
En Chile, Virginia Reginato, Malucha Pinto y Teresita Reyes, también se la han realizado.
