Fue sin duda el número más esperado y como se suponía, respondió con creces a las expectativas. Ozzy Osbourne, el papi chulo del heavy metal y ex líder de Black Sabbath, fue lo más pulentoso del cototo "Monsters of rock", que se realizó anoche en la Pista Atlética del Estadio Nacional.
Con un espectáculo contundente, el tata demostró que a pesar de los años aún le queda voz para seguir rompiéndola. El "príncipe de las tinieblas" partió su show a las 20.45 horas, proyectando en pantallas gigantes chacoteras imágenes de distintas series y programas como "Lost", "Entourage" y hasta "Dancing with the stars".
La gracia es que el compadre -en un bacán montaje- aparecía realizando chacoteras escenas interactuando con los actores.
Ozzy no se guardó nada y simplemente tiró toda la carne a la parrilla, tocando hits como "Paranoid", "Bark at the Moon", "Mr. Crowley", "Iron Man" o "Suicide Solution".
MANSO VACILÓN
Pero la jornada no fue sólo Ozzy, ya que también le pusieron bueno Black Label Society y Korn.
Estos últimos también se lucieron arriba del escenario, vacilando todos sus grandes temones. "Falling away from me", "A.D.I.D.A.S.", "Freak on a leash" y "Got the Life", fueron parte del repertorio.
En todo caso, mientras le ponían bueno, una parte del público empezó a echarle la foca y a pedir a gritos la presencia de Ozzy. Finalmente los cabros impusieron su clase y se mandaron al pecho al hostil público.
En total unos 15 pericos aterrizaron para disfrutar de la nueva versión del "Monsters of rock".
Carlos Zúñiga V.