La escasa peguita en la tele y en los eventos donde antiguamente se hacía el pino, tienen hoy a Wilma González buscando nuevos horizontes.
La rubia cuenta que su mayor ingreso pa’ parar la olla es el billete que agarra por su venta de fotelis a través de los celus. El resto, se lo hace picoteando donde la llaman, pero la cosa es muy relativa.
Por lo mismo hace un tiempito le encontró el gusto a sacar calugas, más allá de lucirse. “La pega no está buena para nadie, ni en tele ni nada... Tampoco eventos de empresas hay tanto. Hay inestabilidad, por eso hay que buscar caminos alternativos y yo me estoy dedicando más al deporte y a cosas que he ido descubriendo, quiero ser personal training, me gusta. Quiero dedicarme a ello”, son los planes de la ex conejita Playboy.
- Ejalé, le estás siguiendo los pasos a la Vale Roth...
- Vale Roth hizo gimnasia y sabe mucho, la pueden criticar por lo que está haciendo, pero ella es una deportista. Yo me estoy formando para eso. Pronto voy a España y cuando regrese empiezo a dedicarme para ser coach de crossfit.
- ¿Vas a dejar a tus alumnas tan marcadita como tú?
- Claro, y sin ningún químico, esto es puro trabajo. Yo siempre exploté el lado sexy, pero la gente no sabe que siempre hice deporte, paracaidismo, esquío, nunca dejé de ir al gimansio. Una sola vez engordé y fue en el reality, donde subí ocho kilos.
- Pa’ quedar caluguienta y cero michelín, ¿cuánto tiempo hay que sufrirla?
-Para muscularse así como yo es como un año. Pero con pichicata con tres meses estás así, jajajá. Me llueven los email de gente pidiendo ayuda, onda “necesito una dieta”, “ayúdame a bajar de peso”, ahí me dije ¿por qué no dedicarme a esto? Me quiero hacer un sitio web, ya tengo algunos videos, mi idea es enseñar el tipo de vida que yo llevo y lo que se puede conseguir comiendo bien y haciendo ejercicios sin necesidad de una cosa adicional.
Hijo de tigresa
Noa, su único beibi, tiene cuatro añitos y anoche debutaría con su mami en las pasarelas.
Ambos estaban fichados para desfilar en el evento Expo Bebé. “Le pregunté a Noa si quería (ir al brillo) y le hizo harta ilusión. ‘¿Me van a poner guapo y me van a aplaudir?’, me consultó”.
- Bien pretencioso el pitufín, a quien habrá salido...
- Claro, a quién, jijijí.
