A estas alturas, Tamara Acosta se las sabe toditas sobre el trasplante de órganos vitales y pinta pa' hacerle collera hasta al propio Doctor House.
La actriz de Los 80 pasó cuatro meses metida en el ex Hospital Militar (Providencia) junto a Celine Reymond, Julio Milostich y Daniel Muñoz, grabando los capítulos de la serie médica de Canal 13 Vida por Vida, con fecha de estreno para el 25 del presente en segunda franja nocturna, es decir a las 23 y algo.
María Teresa se llama el personaje que la mandó derechito a curtirse con la pega de "procuradora", que viene siendo la encargada "de coordinar la extracción y traslados de los órganos", según explicó la rulienta al diario pop.
Su nuevo rol la tuvo cachando en terreno cómo es el tejemaneje de los trasplantes en Chile; desde que aparece un donante hasta la persona que lo recibe en sus cuerpecito. "Me interné en todo lo que tiene que ver con ese proceso y realmente es complejo. Hay un gran cuento con la coordinación de los pacientes, papeleos y trámites. Es muy difícil conseguir un órgano. Fue una experiencia gratificante conocer ese mundo, que uno de repente lo ve tan lejano", chachareó.
- ¿Te tocó ver sangre, órganos calentitos?
- No tuve un corazón en la mano, ni nada por el estilo. Sí la posibilidad de conversar con gente que trabaja en esto y es bien fuerte. Es un tema demasiado sensible y el trabajo de ellos es tratar de educar a la gente.
- ¿En qué materia específicamente?
- Hay muchos mitos con respecto a los trasplantes, como que si el donante era cantante, el paciente se va a poner a cantar también y na' que ver.
- Qué lesera más grande... Y en los cuatro meses instalada en el hospital, ¿viste algo que te dejó pa' dentro?
- Mmmm, para mí fue interesante ir a trabajar ahí, aunque la gente del hospital se exasperaba un poquito con nuestra presencia...
- ¿Cómo? ¿los matasanos se chorearon con ustedes?
- Lo que pasa es que el hecho de que llegue un equipo a grabar interfiere obviamente con su trabajo, pero se entiende obviamente. Pero nunca tuvimos ningún problema, todo lo contrario, nos ayudaron un montón. Fue muy bonito este trabajo, descubrí cosas tan impresionantes, por ejemplo que la persona que recibe el órgano, celebra ese día, así como si fuera su cumpleaños.