Un cahuín de aquellos es el que pesa sobre la humanidad de Britney Spears, ya que un sapo que trabajó con ella asegura que Pepe le Puf y Epidemia tienen la frescura de un ramo de lavandas al lado de la cantante.

La fragante confesión la soltó Fernando Flores, un ex guardaespaldas de la cantante, quien contó a los copuchentones del diario inglés The Sun que la estrella gringa se baña sólo en año bisiesto y que no conoce el jabón.

"Britney no se bañaba por días, no usaba desodorante, no se peinaba ni se lavaba los dientes, no usaba calcetines ni zapatos", dijo para comenzar el pelambre.

Según el sapiola, para hacerla completita, Spears habitualmente "dejaba escapar flatulencias o se metía los dedos a la nariz de manera desconsiderada y profería groserías a voz en cuello de manera gratuita".

El ropero confesó que le empezaron a dar arcadas las contumbres poco higiénicas de Britney, junto con sus peladuras de cable.

Flores señala que lo maltrataba continuamente, que pedía que la llamaran Jennifer o "Abeja Reina" y que andaba todo el día pasada a pucho. Además cree que estaba constantemente bajo la influencia de todo tipo de drogas, tales como Ritalín, Narcón y metanfetaminas.

El guardaespaldas quiere que la cantante lo compense por todos los malos ratos que vivió aguantando sus hábitos de Epidemia y pide que le pague 10 palos verdes.

El representante de Britney desechó las acusaciones y las considera como "otra situación desafortunada en la que alguien está tratando de sacar partido de la familia Spears".