Hace una semana que la actriz Esperanza Silva dejó de grabar sus escenas de Infiltradas (CHV), donde tiene -o tenía- el papel de "Débora de Gangas", y todo por un atado mayúsculo con su contrato.
Según ella, casi se le desfiguró su carita cuando al leer las cláusulas del papiro cachó que brillaba por su ausencia la Ley 20.243, con vigencia desde 2008, la cual establece, entre otros puntos, que los actores deben recibir billete por la emisión y repetición de su pega en la tele.
La chicuela, que es jefaza de Chileactores, y quien ya entabló una demanda por lo mismo contra TVN, anuncia igual infierno a CHV, Canal 13 y Mega.
"Cuando trabajamos recibimos un sueldo, pero cuando dejamos de grabar, dejamos de percibir sueldo. Pero resulta que cuando nuestra obra se explota públicamente a través de una pantalla esa misma genera derechos para los actores. Es un derecho que existe", pataleó.
Para tratar de arreglar el entuerto y en una de esas retomar su rol en el culebrón, el próximo lunes Esperanza y el elenco de Infiltradas tendrá una reunión en el canal.
Desde ya, Silva advierte lo peor: "Está todo el elenco organizado, estoy en contacto con los otros canales por si la medida que toman es negativa hacia nosotros... Si Infiltradas tiene que parar con este asunto paran todos los otros canales también".
Por su litro, Bárbara Ruiz-Tagle, parte del lote, afirmó a La Cuarta que en la reunión con la señal "queremos llegar a acuerdo y no generar ningún tipo de polémica. En esa cita también me voy a informar más del tema... Pero la intención no es parar por ningún motivo las grabaciones".
A través de Relaciones Públicas, la estación indicó que "las grabaciones de Infiltradas continúan de manera normal".
