Brooke Mueller, la señora de Charie Sheen, tiró para colina y ahora quiere desistirse de las acusaciones que hizo en contra de su marido.
La chiquilla le rogó a sus abogados para que la Corte deje sin efecto la orden que los mantiene alejados, pero el fiscal le hizo tremenda tapa por indecisa.
Brooke acusó al actor de "Two and a Half Men" de querer matarla y de ponerle un cuchillo en el güergüero justo en Nochebuena.
Yale Galanter, que representa a Mueller ante la justicia dijo el miércoles a The Associated Press que la pareja "está muy enamorada" y que "ellos desean tratar de resolver las cosas y quieren tener la mejor oportunidad en eso".
El justiciero soltó además que la cabra jamás pensó que su llamada al 911 tendría tantas consecuencias "como muchas mujeres que están en circunstancias similares", pero que en todo caso no desmiente sus declaraciones.