El Laberinto de Alicia, la telecebolla nocturna de TVN, está cada vez más escabrosa. Y como si ya no fuese suficiente el acoso, las traiciones, mentiras y el misterio, esta semana varias pruebas apuntarán hacia un nuevo sospechoso que hasta ahora había pasado piolita: Esteban, el personaje de Marcelo Alonso.
El hermano de Sofía (Amparo Noguera) y tío de Valentina, la primera niña abusada, parecía el más cuerdo del grupete que rodea a los niños acosados. Incluso se convirtió en el mayor apoyo y colaborador en la investigación de Alicia, la psicóloga del colegio.
Sin embargo, la aparición de un nuevo personaje le dará más protagonismo en la historia y, a su vez, lo ubicará en uno de los puestos VIP de posibles pedófilos.
Todo partirá con la aparición de Claudia, una adolescente de 15 primaveras, en riesgo social que vive en una casa del Sename. Ella se deja caer en la historia luego de que Sofía comienza a mover cielo, mar y tierra, para descubrir al pedófilo que abusa de su retoña.
En una primera instancia, la chiquilla involucrará a Baltazar, esposo de Sofía y padre de Valentina, pero más tarde, las pistas irán derivando hacia Esteban. Más aún cuando en una persecución que éste realiza con Alicia, logra tomar del brazo a Claudia, cruza un par de palabras y forcejea con la adolescente hasta que ésta se suelta y escapa.
Alicia ve todo desde lejos, y al reunirse con él le pregunta por qué le hablaba y forcejeaba como si se conocieran. Esteban niega tal situación y asegura que no fue nada. Lo cual dejará a la psicóloga más cachuda aún.
El temor crece en Alicia, al punto que una noche sueña con Navarenko, como antaño. En ese sueño el pedófilo le dice que está cometiendo los mismos errores que antes.
El sospechoso está más cerca de lo que ella lo ve, incluso advierte, puede estar en su propia casa. De ahí en adelante no puede dejar de sospechar de Esteban. Lo que le traerá muchos problemas con él, porque cada una de sus acciones las ve con otro sentido y las malinterpreta.