Pese a que lo más lógico tras terminar una relación amorosa es dar por perdido todos los panoramas programados pa'l futuro, Daniel Pinto se hizo el cucho y ayer llegó con las maletas listas para concretar un viaje a Brasil que había organizado junto a su ex, Adriana Barrientos.
Tal vez con el noble objetivo de arrastrarse hasta conseguir la absolución, el perico llegó al aeropuerto y dejó con así la tarasca abierta a la chica Morandé, quien esperaba pasar las vacaciones en solitario.
"Él me dijo que no iba a ir... No habrá reconciliación", alegó Adri, quien no sólo tuvo que compartir avión con su ex, sino que además pasará los próximos cinco días en el mismo hotel. Mmmmmm.