Si de pedir se trata, los artistas que vienen al Festival se la saben por libro. En sus listas hay desde agua mineral hasta masajes de hielo, pasando por litros bebestibles, especialmente de esos con alcohol, y comidas de todos los tipos. Parece que no cachan que hay crisis.
MANJAR Y LÚCUMA
Juanes no sólo le pide a Dios. Solicitó comer en un boliche de Valparaíso con vista al mar después de su tercera vez en el escenario de la Quinta. Pero no sólo se contentará con eso, en su camarín debe haber chocolate caliente, mantequilla de maní, café, agua mineral, vinos chilenos cabernet sauvignon, variedades de té, helados de manjar y lúcuma y un whisky pa' empinarse al fin de su show. Canal 13 cruza los dedos pa' que no le toque en Viña su baño con chocolate, que se hace una vez al mes para rejuvenecer su cuerpo.
TINTOLIOS
Los R.K.M & Ken-Y se dan por pagados con un vinito y mariscos varios, pero también quieren tocomochos lujosos para cachar la party en la Ciudad Jardín. Además, viajar al norte, específicamente a Chuquicamata.
Los que tampoco quieren irse sin saborear un tinto criollo son los Simply Red, quienes quieren un tour por Valpo e Isla Negra.
Dentro de los latinos, Santana es el más sencillo, pero caído al litro. Pidió licores como vodka, cervezas y whisky.
FRANK Y QUEEN
Leo Farkas lo único que quería era tomarse la pieza presidencial del Sheraton, pero se quedó con cuello porque está reservada para Marc Anthony. Sí contará con el privilegio de ir al ensayo general de su grupo preferido KC and the Sunshine Band el martes 24 al mediodía. Por su categoría de jurado internacional, exigió estacionamiento en la ex concha acústica y en su pieza música de Frank Sinatra y Queen.
MACEDONIA
Los chascones de La Noche también gozarán la vida como ricos y famosos. Pidieron para el término de su presentación 50 bebidas energéticas, macedonia, cinco termos con agua, café y mucha champaña.
VITAMINAS Y CARBOHIDRATOS
Partamos por Catherine Fulop. Como la ricura cuida harto su linda percha, pidió harta variedad de sushi y un menú basado en alimentos ricos en vitaminas y nada de carbohidratos. En su camarín en la Quinta, en la habitación del hotel y tocomocho, que debe tener vidrios polarizados para que no la joteen, debe haber un frigobar con mucha agua, jugos naturales, cervezas con dos grados de alcohol, bebidas energéticas vino chileno de exportación y picoteo de quesos, ostras y caviar.
LA SOLE Y EL PIPE
Sin duda que los más regaloneados de la casa serán los nuevos animadores del Festival de la Canción. Soledad Onetto, que se instalará en el Hotel del Mar, el más cuico de la zona, pidió tres habitaciones extras en el mismo piso de ella para: Su peluquera, estilista y maquilladora. En su pieza con vista al mar, quiere agua mineral, helado, dos televisores, radio y jacuzzi. Para su tiempo libre, solicitó clases de yoga o ejercicios y a la hora de llenar la guatita acompañar la comida con un buen vino de reserva sobre su mesa.
Por otro lado, el Pipe igual que su partner pidió dos habitaciones extras, una para su vestuarista Sergio Arias y otra para su representante que le organizará la agenda en la V región. El conductor del Matinal de Chile quiere que sus cuatro paredes cuenten con buena iluminación, constantemente perfumada, con velas y un clóset grande. Pa' manye pidió verduras, sopas y mariscos pa' no andar más hinchado que sapo e incómodo en pantalla.
CREMAS PARA EL CARACHO
Marc Anthony vendrá en su jet privado. Descansará el esqueleto en la suite presidencial del Sheraton Miramar, la que debe estar decorada en tonos blancos, tener flores frescas bebidas energéticas, miel, frutas y té rojo. Además debe estar listita una pieza extra para la nana que lo acompaña, lo que hace pensar que viene con su pierna suave, Jennifer López. Si trae a pasear a la chica del Bronx, puede que ella le haga los masajes de hielo y quesoterapia que el intérprete de "I need to know" solicitó. Si de algo se preocupa es de su caracho, ya que es un amante de las cremas: Tiene alrededor de 200 en su baño y ya avisó que quiere que lo maquillen lo más natural posible.
Por María Jesús Cifuentes.
