La monarquía Guachaca, encabezada por la reina Evelyn Bravo, el rey Pancho Saavedra con su risa y el Guaripola mayor, Dióscoro Rojas, se dejó caer con todo en la humilde, popular y republicana comuna de La Pintana, para supervisar las Primeras Olimpiadas Guachacas del Trabajador.
En medio de cuecas, cumbias, chimbombos y choripanes, cientos de pintaninos tuvieron el placer de estar cerca de las estrellas de nuestro "Redsed" criollo.
Entre tanto jolgorio, el que dejó la grande fue el Pancho. El conductor de "Lugares que Hablan" quedó más manoseado que fierro del metro, ya que sus hinchas llegaron en masa para tomarse una fotito con él y pegarle un agarrón.
"Estoy muy feliz de estar acá en La Pintana con toda esta gente y le agradezco a la alcaldesa Claudia Pizarro la invitación… ya pues chiquillas, tranquilas", alcanzó a decir el grandulón, mientras una docena de abuelitas se lo querían llevar a la casa de guatero.
El cabro viajero insistió en el rol social de su cargo imperial: "Aviso, ante ustedes, que seguiremos en nuestra campaña para llevar cinco mil parkas a la gente más necesitada".
EVELYN FELIZ
La presencia de la Sita Evelyn también causó conmoción entre los pintaninos: "Es hermosa esta comuna y es un gran orgullo haber sido invitada a estas olimpiadas".
Junto a Dióscoro Rojas y la Crespita Rodríguez, dieron el disparo de partida de las competiciones.
Estuvo tan bueno el brillo, que hicieron correr a la alcaldesa y hasta al Dióscoro, que se tuvo que reponer con un Pipeñorade al seco.
El guaripola prometió que el próximo año, las Olimpiadas volverán a realizarse en La Pintana.