"Malcolm in the Middle" es una de las series gringas más populares entre la barra tevita. Emitida entre los años 2000 y 2006, la serie se convirtió en un referente mundial de la cultura pop. Las delirantes aventuras de Hal, Lois y sus hijos, causan furor en las re transmisiones que hace Canal 13.
Por eso, el columnista gringo Yohann Koshy, le dedica un curioso análisis bajo la lupa política. En su texto, publicado en Vice News, asegura que "Malcolm in the Middle es una obra maestra socialista".
"Todos sus personajes están condenados"
Koshy parte su teoría haciendo hincapié en la pobreza de la familia de Malcolm. "A diferencia de los personajes de Friends, que viven en cómodos departamentos y aparentemente sin problemas con sus trabajos, la familia de Malcolm es pobre. Todos los chistes y las historias del guión giran en torno a este hecho".
De hecho, el columnista escribe que "crecí pensando que era un show divertido sobre cuatro hermanos peleadores y sus padres. Pero al verla de nuevo, me queda claro de qué se trata realmente: la idea de la meritocracia es una mentira, las instituciones sociales son corruptas y el trabajo remunerado es cruel".
Y explica, "todos los personajes están condenados, de una u otra manera, por el mundo que los rodea". Esto, en relación a que la familia de Malcolm está encalillada hasta las masas. Viven estresados y en una casa que se cae a pedazos. "Una imagen típica es la de Hal y Lois sentados en la cocina con una mesa llena de cuentas", describe.
Malcolm, una ácida crítica a la meritocracia
Koshy asegura que la serie realiza una ácida crítica frente a lo que se conoce como meritocracia. "Malcolm es reconocido por ser un genio. En una serie conservadora, su inteligencia lo llevaría a él y a su familia a un futuro de prosperidad. Pero lo que pasa en la serie es crudo y honesto (…) En su capítulo final, Malcolm va a Harvard, pero debe trabajar en ella como conserje para poder pagar sus estudios".
El columnista destaca cómo la serie se burla de la idea de que "los pobres son pobres porque son flojos". Y cita dos capítulos memorables en la serie. "Cuando Hal y Lois dejan de tener sexo por una infección, se obsesionan hasta transformar su casa en una de película. Y cuando Dewey descubre que Hal fuma en secreto, lo obliga a que ocupe esa plata para un colegio privado".
Finalmente, Koshy se pregunta qué habría hecho la familia de Malcolm en estos tiempos. "¿Habrían sido convencidos por las promesas de Trump de subir los salarios y de re instaurar una economía basada en la exportación? ¿Pudieron haber sido engañados por su discurso anti-sistema y haberlo apoyado con un voto de protesta?", escribe. Pero señala que lo más probable es que estaban tan ocupados en sus propios dramas domésticos que no pudieron votar.