El ojitos de piscina, Eyal Meyer, comparte sus horas de grabación de la teleserie con esta disciplina de la India, de la que además hace clases.
"Llevo practicando esto 11 años, empecé acá con gente que sabía algunas cosas de esto y me fui especializando, aprendiendo de ellos, hasta que finalmente viajé a India. Allí conocí a los maestros directamente, y aprendí bien", explicó el cabro.
- ¿Arte marcial indio?... Explique más.
- Sí, es del sur de la India y desde ese momento, que fue el 2011, empecé a hacer clases acá en Chile, ya hacen seis años.
- ¡Se embaló!
- Después viajé de nuevo a la India y por ahí me he estado especializando y enseñando hasta el punto que yo voy de avance.
- ¿Cómo así?
- Es que nadie más imparte ni enseña esta disciplina acá, ni en Sudamérica, al menos que yo sepa de manera tan regular y estable.
- Un visionario...
- Llevo seis años impartiendo esto, se practica todas las semanas, nunca se para y en el fondo uno puede desarrollarse.
- ¿Le podría decir "maestro" entonces?
- No sé, jajá. Eso tienen que decirlo los alumnos. Enseño de manera regular eso sí, ahora lo damos en la sala de danza La Vitrina, que está en Marín, entre Seminario y Condell.
- ¿Sólo ahí es profe?
- Además como soy actor y me he desenvuelto en el área de la danza y las artes escénicas, eso me ha llevado a ir a dar clases al GAM, en la U. de Chile, en el Duoc, sobre todo porque hago esta práctica tradicional, pero también enfocado muchas veces para las artes escénicas.
- ¿Cómo es su cosita... lo que practica?
- Es un arte marcial, una de las más antiguas, de las que realiza las abstracciones de la naturaleza y los animales, tiene muchas posturas de animales, formando un conjunto de ejercicios, harta patada, mucho salto y flexibilidad.
- ¿Usan elementos?
- Esto no tiene cinturones como el Fung Fu, por ejemplo, porque es anterior a eso. Se usan palos, armas de madera, armas de metal, otros espadas con escudo.
- ¿Y usted cuáles agarra?
- Voy en espada y escudo.
- ¡Qué miedo pillarse con usted!
- Con el tiempo las situaciones de peligro, pelea o ataque, se me redujeron, porque tienes otro espacio de conciencia. Antes igual era mochero, jajajá. Me buscaban y me encontraban, ahora canalizo. Eso sí, que si me buscan aguanto, pero si es mucho "destrúyelo", jajá.