Daniel Lencina falleció a los 76 años tras una dura lucha contra una fibrosis pulmonar que lo aquejaba desde 2009.
El uruguayo, nacionalizado chileno, fue conocido por ser un seco para la trompeta, un reconocido jinglista y por ayudar a guiar a una generación completa hacia el mundo del jazz en Chile.
"Él estaba en casa. En cierto modo fue dejarlo partir. Estaba inconsciente ya hace 10 días. Cuando lo tomé de las manos puse "If I Could", de Ray Charles, canción que me dedicó cuando nos conocimos, luego le coloqué su trompeta encima y me despedí", relató Marilia Boussac, sobre los últimos momentos de su esposo.
Marilia contó que Lencina comenzó a despedirse hace un año, cuando la fibrosis pulmonar ya le impedía tocar su amado instrumento.
"Su vida era tocar jazz y reversionar temas de Louis Armstrong, su ídolo máximo. Quiero agradecer a la escena jazzera porque siempre estuvo presente en los beneficios y lo iba a visitar", agredeció emocionada.
Hasta la Iglesia La Trinidad de Las Condes llegaron varios amigos y colegas de Lencina, entre ellos, su compadre de toda una vida, Valentín Trujillo. "Es un dolor profundo el que siento porque sus últimos años la pasó muy mal", comentó el pianista, quien agregó que "fue una gran persona, un gran músico y un tremendo amigo".
A Uruguay
Daniel Lencina será cremado hoy en el Cementerio Parque del Recuerdo y sus cenizas serán esparcidas en su natal Uruguay, en el pueblo de Fraibentos, cerca de Montevideo.
El juicio sigue
Para Marilia, la muerte de Daniel no tiene implicancias en la disputa legal que inició en 2015, por el uso en Estados Unidos de la cortina musical de "Sábados Gigantes", creada por el trompetista.
Ahora, cuenta su viuda, será Álex Latorre, un amigo de la familia, quien asumirá la representación legal del caso.
"Es nuestra lucha por él. Si ganamos, todo será para nuestro hijo menor de 16 años, porque era la voluntad de Daniel", afirmó Boussac.
Ingenio musical
Aunque el jazz lo era todo para Daniel, igualmente desarrolló una importante carrera ligada a las melodías, famosas hasta el día de hoy y que creó como compositor para televisión.
Lencina, además de ser el creador del tema principal de "Sábados Gigantes" y "Cachureos", también fue el cerebro de pegajosas letras de comerciales.
"Daniel fue quien hizo el famoso 'Pascua feliz para todos, Pascua feliz para todos' de una casa comercial. También compuso el famoso 'Mami, quiero Calo...'. De hecho, es su hijo mayor, Daniel, quien hace la voz del niñito de ese réclame. Él tenía un don especial para los jingles", afirmó Héctor "Parquímetro" Briceño, músico y gran amigazo del artista, que estuvo presente en el velorio del uruguayo nacionalizado chileno.