Entre cahuines, prostíbulos, atados por dárselas de grafitero y la suspensión de uno de sus shows en Argentina, Justin Bieber llegó ayer a eso de las 2.30 de la matina al terruño, lo que provocó el caos entre las adolescentes que lo siguen hasta en sus rayaduras.
El broca pisó tierra chilensis en medio de fuertes retorcijones de guata, que lo tuvieron todo el día para la cola (y la colitis), mismo malestar que lo hizo bajarse del escenario en Baires.
Según los dateros pop, el cabro recibió la visita de un médico de Clínica Las Condes en su habitación en el Hotel Hyatt, pa’ ver cómo seguía la panza.
Frente a la polémica que dejó rebotando el minigalán allende los Andes por parar el concierto a 40 minutos de empezar, la productora del concierto de Bieber hoy en el Estadio Nacional de Chilito, DG Medios, a través de Rodrigo Martínez señaló al cierre de esta edición que "nosotros estamos trabajando a toda máquina, estamos en los preparativos, están en Chile sus bailarines, músicos y toda la producción en este "Believe Tour". El artista está en su día off, ha estado todo el día (ayer) descansando en el hotel", explicó.
Claro que ni porque su astro estaba con el mal de Christell sus fans lo dejaron en paz. Más de mil chiquillas hicieron guardia a las afueras del Hyatt, gritando el nombre del artista y consignas como “Open the window”, para que el bellaco mostrara su carita de bebé.
Pero era tanta la cabrería apostada en las afueras del hotel que igual quedó la embarrá en más de alguna oportunidad. Y los amigos de lo ajeno también hicieron "negocio" con las "beliebers", pues los de verde cacharon a un rápido que andaba cartereando a las cabras ilusionadas que esperaban a su ídolo. Otros giles, en tanto, se agarraron a mangas, pero todo lo controló Carabineros.
¿De compras?
Cache que cada media hora, más o menos, se corría el rumor de que Bieber estaba de compras en el mall Parque Arauco, por lo que cientos de sus fieles corrían eufóricas para ver al pequeñín, sin conseguir el objetivo.
Uno de los detalles cuáticos es el de tres jovencitas, Liz, Naomi y Mónica, quienes no consiguieron entradas pa' ver el show de Justin, llegaron hasta el hotel en Las Condes con el manso cartel que decía "Help: Us! We don't have tickets", para ver si el cantante cumple la costumbre de rajarse con entraditas pa' que lo vean de cerca..