Era un reto enorme, pero el aguante nacional sacó la tarea igual. Es que un choclón de fans criollos de Gustavo Cerati partieron a Buenos Aires a tirarle buena vibra a su eterno ídolo. Y tan bien les fue que hasta conocieron a la mami del ruliento.
Cinco miembros de la directiva de la comunidad Cerati Stereo Chile tuvieron la suerte de protagonizar un encuentro con Lilian Clark (80), mami del cantante, el pasado sábado en las afueras de la Clínica Alcla, lugar donde el músico se encuentra internado tras el accidente cardiovascular que sufrió el año pasado.
"Ella nos dijo que Gustavo está bien, que lo sienta, le hace ejercicios en las manos, los músculos, las piernas. Que mueve las manos y los párpados", confidenció Leonardo González, vicepresidente del choclón, y quien participó del encuentro tras una espera de cuatro horas.
-¿Y le llevaron algún regaloneo?
- Yo llevé un regalo personal, que era un cuadro con el apellido Cerati y una explicación de su significado. Ella nos firmó una bandera y grabó un saludo.
Como los chiquillos estaban por las nubes, no dudaron de grabar parte del parloteo con doña Lilian, material en el que la iñora detalla parte del estado de su retoño y el cariño de los fans.
"Ha sido bravo, pero no va para atrás (…) Yo le hablo y le llega, me empieza a mover la cabeza. A lo mejor va a ser largo, chicos", les comenta la mami de Gustavo en las afueras de la clínica, bien emocionada al saber que parte de los admiradores llevan 25 años siguiendo a su hijo.
"Hay muchas chicas que me cuentan todas esas historias, aparte, hay muchas chicas que vienen todas las tardes o cada dos o tres días, y me dicen que gracias a Gustavo además se han hecho amigas, han hecho una hermandad. Y eso tiene sólo una palabra: amor. El amor que ustedes le mandan, el que él va devolviendo de alguna manera", agregó la señora medio emocionada por como el cantor ha marcado a fuego a varias generaciones.
A la hora del adiós, la octogenaria no dudó en aplaudir y agradecer el esfuerzo de nuestros compatriotas. "Qué divinos (…) Muchas gracias, un cariño a Chile. No me agradezcan nada, esto es mucho más valioso porque han atravesado la cordillera", les recalcó Clark bien enternecida.