Fans se la jugaron por Paul

CHE CANCHERA SE SUBIÓ AL ESCENARIO

Aunque la mayoría del público empezó a entrar a las 17 horas al Estadio Nacional para disfrutar del show de Paul, hubo un exlusivo piño de afortunados que gozaron dos horas antes de la prueba de sonido.

Lo bacán es que el ex socio de John Lennon aparte de repasar su lote de hits se dio el tiempo de canturrear unas estrofas del clásico "Bésame mucho".

Pero, sin duda, una de las fans que no olvidará fácilmente esa patita es María Elena Soria (58) -en la foto secundaria-, quien se subió al escenario y echó la talla con el cantante.

La bife chorizo, que llegó directamente desde Argentina para ver al ídolo, tuvo la genial idea de llevar un cartel a la prueba de sonido. "I wanna hold your hands before I die" (Quiero tocar tus manos antes de morirme).

Para su suerte, Paul cachó el letrero y pidió que subieran a la fan sub 50, quien tuvo la oportunidad de echar la talla con el cantante.

"He visto a Paul 11 veces en vivo y nunca se me había ocurrido llevar algún letrero", le contó a La Cuarta la trasandina.

"Desde el corazón le dije no soy una fan lunática y de ser humano a ser humano te quiero dar las gracias por toda tu música y todo lo que nos has dado. Soy fan desde los 10 años y lo felicité porque se iba a casar", indicó la susodicha que lloró a moco tendido de pura emoción.

CHÉVERES SE ROBARON LA PELÍCULA

Dentro de las 50 mil personas que repletaron anoche el Estadio Nacional había dos linduras que se robaron la película con su percha.
Se trata de Stefanía Doebbel (22) y Elsa Mezerhane (22), dos venezolanas hechitas a mano que se juntaron especialmente para disfrutar del show de Paul.
Las amiguis no se veían desde hace ocho años, ya que Stefanía lleva la misma cantidad de años afincada en esta larga faja de tierra y recibió a su amiga, quien aprovechó de reencontrarse con ella y nada menos que para ver el concierto.

TATITAS SON FANS DE LOLOS

Los hermanos Rojas le profesan un amor a la música de Paul desde que el ex Beatle partió haciendo sonar su bajo. Tatiana Rojas (60) señaló que "soy la menor de mis hermanos y estoy con ellos en todo lo que se refiere al fanatismo de la música de McCartney. En la época de esplendor de los Beatles, estaba enamorada de Paul, era maravilloso. Hasta el último lo vamos a seguir. Estoy feliz de estar aquí, el sacrificio de estar esperando acá en la calle no es nada".

VINIERON UNIFORMADOS

Ariel Reyes y los hermanos Isidora y Óscar Gacitúa quisieron rendirle un homenaje a su ídolo y llegaron al Nacional con una copia de los trajes que usaron los Beatles en el disco Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band. Óscar Gacitúa aseguró que "nos caracterizamos de esta manera como una forma de brindarle un tributo a nuestra banda favorita". Isidora por su litro nos contó que "cuando nací, el doctor le dijo a mi madre que me cantara una canción y cantó Octopus's Garden, desde ahí empezó mi fanatismo".

CLONES DE MACCA Y LENNON

Leandro Fazio (21) y Axel Bernhard (21) son fanas que llegaron desde el otro lado de la cordillera caracterizados como Paul y Lennon. "Venimos desde Buenos Aires para poder ver el concierto. Viajamos veinte horas, pero no nos importa", señaló Leandro. Axel, por su parte, nos contó que "venimos haciendo un documental que se llama Magical Mistery Paul. Somos músicos también, así que esperamos mañana tocar en la calle".

REPORTERO POP VIVIÓ LA EMOCIÓN

Andro Vukovic, periodista de La Cuarta, tampoco se quiso perder la oportunidad para presenciar el concierto del inglés. "Llegamos temprano porque pensamos que el sector de cancha estaría colapsado, pero el acceso estuvo expedito. Incluso, nos instalamos en la mitad y tenemos una visión bastante buena hacia el escenario donde a esta hora (18.30) ya se está probando la iluminación", señaló el reportero pop.
Una vez ya en el show se vivieron varios momentos especiales. El peak de la jornada fue la canción Here to day.
"En ese momento lanzaron llamaradas y fuegos artificiales. Sin duda fue emotivo cuando se vieron unas fotos de Paul y George Harrison", detalló el apóstol.
Al final el análisis sesudo de nuestro infiltrado fue que  "faltaron temas más rockeados. Sentí que pudo haber una mejor distribución de las canciones".

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