Partió más o menos bien. Con un debut de 21,6 puntos de rating, con un "selecto" grupo de reclutas encabezados por los futbolistas más faranduleros del medio y Kenita Larraín como caballazo de batalla, dispuesta a todo, incluso a besar a Kike Acuña en la penumbra. Pelotón V prometía...
Con ese detallado armado y engranaje, ¿qué podría resultar mal, ah? se preguntaron relajados los ejecutivos de TVN y más aún el cerebro del reality, su productor ejecutivo, Nicolás Quesille.
Confianza extrema en el "producto" que hoy está por el suelo. Así lo reflejan estudios de audiencia internos del canal que se aplican a todos sus programas y, más lapidario aún, los fríos números del rating (ver el artículo relacionado).
En las cinco semanas que lleva al aire, Pelotón y sus números han ido bajando más rápido que F16. Ello tiene hace rato a la producción con los pelos de punta y tratando desesperadamente de buscar fórmulas para levantar cabeza.
Parte de esa estrategia fue el flechazo automático de Manuel Neira con Fernanda Acevedo, el supuesto y luego desmentido embarazo de Rosemarie Segura y el increíble romance express entre Larraín y Acuña.
Pero ni lo uno ni lo otro surtió efecto. La barra tevita ha entregado su fidelidad y peaks de 40 puntos a Talento Chileno, (lunes por CHV), seguido de apuestas como El Club de la Comedia (partió este martes en CHV) y Morandé con Compañía, de Mega (los viernes). La situación es preocupante, puesto que de seguir así el cocido no tendrá otro futuro que el corte antes de tiempo, tal como pasó con El Juego del Miedo y La Barra del Mundial.
Ahora... ¿Por qué la gallada le dio la espalda al chiche y otrora carta más segura de TVN?
Los mismos ex reclutas de versiones exitosas como la primera y tercera, coinciden en que se acabó la "novedad" y en que "se agotó la fórmula". Gianella Marengo recuerda que su incursión en la pomada fue "una cosa muy ingenua, nada que ver con lo que se muestra ahora. Aparte es siempre lo mismo, la misma ropa, la misma locación. Debió pasar un poco más de tiempo, quizás también no son muy atractivos los personajes".
Su ex compañero, Juan Pablo Álvarez, es igual de crítico e insiste en que el reality se "trilló" tanto que "la gente nota eso". Similar opinión tiene Pablo Schilling: "Ellos abusaron del recurso militar y de la intuición. Quesille comete un error en el sentido de que hay cosas que uno puede manipular y/o intuirlas en el tiempo".
"PELOTÓN PERDIÓ LA CAPACIDAD DE GENERAR IMPACTO"
En la opinión experta, para Luis Breull, investigador de medios, periodista y académico UC, la "tendencia a caer de Pelotón corresponde a un programa desgastado, un formato vulnerable en este minuto".
En su análisis, el programa conducido por Karen Doggenweiler y Rafael Araneda está sufriendo lo peor que le puede pasar a un cocido de largo aliento: "Perdió la capacidad de generar impacto". Además de tener un esquema archi repetido, Breull le pone la bala a la poco atinada elección de los reclutas.
"Los personajes son maquetas de un mundo que no tiene mucho glamour para la audiencia, porque no están despertando interés en seguir sus romances o sus enredos. También esto se conjuga con períodos complejos de la televisión: Asistimos a un verdadero reality espontáneo que fue el rescate de los mineros que generó mucha emoción en la audiencia", comenta el caperuzo.
- ¿A quién hay que echarle la culpa de lo fomeque que está?
- Obedece a una escasa visión de la producción ejecutiva del programa de cómo armar o renovar. No lograron dar con una nota de novedad que generara impacto.
- ¿Es posible que remonte?
- Si este programa no está funcionando tendrá un ciclo de vida más corto y para ello se tomarán ciertas tácticas. Hay que pensar que estos programas tienen un piso mínino de 11 ó 12 puntos, menos que eso sería una crisis.
