[Fotos] Así ha sido la evolución en el tiempo de Martín Cárcamo

Nació  un 21 de abril de 1975, en la clínica Miraflores de Viña del Mar. "Al ladito del Sporting Club", detalla Martín Carcamo, el "rubio natural" de la tele chilena, intentando hacer memoria en medio de los siempre movidos pasillos de Canal 13.

En sincera entrevista con ESP, el ex partner de Felipe Camiroaga, actual conductor de "Bienvenidos" y próximo animador de los premios Copihue de Oro 2014, repasó los caminos que tomó para convertirse primero en el micrófono discotequero más top Viña, y luego en uno de los carachos tevitos más queridos y respetados del país.

Su pasada por el colegio fue en la misma ciudad. "Primero estuve en un jardín en el centro de Viña, y luego me fui al Mackay (colegio peloláis de por allato, ubicado en pleno Reñaca) que era algo de tradición en mi familia, porque mi hermana y mi padre habían estudiado ahí", explicó el viñamarino.

"Desde niño fui muy hiperactivo, con los clásicos problemas de déficit atencional, y cómo a los ocho años me pasaba de revoluciones y hasta me desmayaba", comenzó a recordar.

- ¿Y qué hicieron tus viejos al respecto?

- Tuvieron que ponerme muchas actividades para cansarme, porque me dieron unos medicamentos que no sirvieron.

- ¿Ni dopado parabas?

-Claro, bueno, es algo que sigue hasta ahora. Pero en ese entonces me pusieron clases de teclado. De hecho,  poca gente sabe que toco.

- De hecho tampoco sabía... ¿y qué otras gracias te sacó al aire tu pidulle?

-También hice clases de pintura, de teatro y muchos deportes. Jockey en césped, por ejemplo, donde salimos campeones de Chile. Después me dediqué al tenis y al final al rugby (deporte tradicional de su colegio).

- Con tantas cosas, algo te tiene que haber quedado para la pega que haces ahora, ¿Onofre?

- Me permitió tener una mirada más 360, pero a la vez como buen animador ser un poco disperso para mis cosas, jajajá. Hay algunos que son buenos para las matemáticas, yo desde muy chico era bueno para animar todo. Donde más cómodo me sentía era sobre el escenario.

-¿Y cómo partiste?

- Siempre con mis primos y mi familia hacíamos presentaciones, por ejemplo, del festival de Viña. Mi infancia siempre estuvo plagada de mucho juego y creatividad. En el verano nos juntábamos todos y hacíamos teleseries al estilo venezolano.

Primer drama

Parte de la barra lo sabe y parte no, pero Martín solo ve por su ojo derecho.

Todo sucedió cuando casi terminaba el cole. “En cuarto medio perdí la visión de mi ojo. Fue jugando rugby, por culpa un pelotazo y un golpe que me llegó. Eso fue, recuerdo, un 12 de octubre...

- Se nota que te marcó ¿Fue muy duro el proceso?

-Bueno, me significó que me fuera a acostar, que me cerraran el año escolar en octubre y que no fuera nunca más al colegio. Fue un cambio muy fuerte, porque perdí mi ojo, bajé de peso y me tuvieron que dar corticoides, por lo que se me hinchó la cara... me tuve que acostumbrar a vivir con un solo ojo.

-¿Te incomoda en el set?

-Todo el equipo trabaja para el lado derecho. La Tonka, por ejemplo, siempre está a ese lado. Es algo que todo el equipo lo tiene asumido. Incluso el set está creado para ayudarme.

¿ingeniero? 

Aunque la barra está acostumbrada a verle el caracho, y pese a que siempre le gustaron las luces, los primeros pasos de Cárcamo tras salir de colegio, fueron estudiando ingenieria comercial.

“Yo siempre quise estudiar teatro, pero  mi viejo me dijo que por qué mejor no estudiaba ingeniería”.

- Y le hiciste caso...

-Claro, aunque en todo caso era lo típico de esa época.

- ¿Cuánto te duró la inspiración en esa carrera?

-Estudié los dos primeros años, y me puse a animar a full, Gianfranco Basolo (ex conductor de UCVTV) me invitó a animar los eventos de los colegios en la disco Scratch (entonces la más top de la Ciudad Jardín).

-La misma disco desde donde salió el show de la difunta Kourninova chilena... ¿te tocó presentarla?

-No me tocó esa época, o mmmm ¿la habré presentado? Capaz que la haya presentado, jajajá, pero no me acuerdo. Pero bueno, de ahí Gianfranco me invitó a participar en UCVTV, donde fui su coanimador. Eso fue en 1995, por lo que voy a cumplir 20 años de carrera.

- ¿Qué hiciste de ahí?

-“Arena y sol” fue mi primer programa y después hice “Punto de Quiebre”, que era cómo un mini “Extra Jóvenes” de la Quinta Región. Ahí me vieron de Rock&Pop de la productora “Praga”, donde fui a un casting, y quedé para el programa “Media Naranja”.

- ¿Muy firme el cambio?

- Fuerte, porque significó venirme a Santiago los fines de semana, y algunos días en la semana. Eso gatilló que en cuarto año me acercara a mi viejo y le dijera: ‘Sabes, no quiero seguir estudiando, quiero ser animador de televisión’.

- ¡Todavía seguías en la U! Tiene que haber estado contento tu papi, ah…

- Me mandó a la punta del cerro, jajajá, me dijo poco menos que qué me creía si ya había pasado tanto tiempo, aunque sí me entendió y me ayudó para que al final sacara la carrera en siete años.

- ¿Y cuándo te metes de lleno en la animación?

- El año 96’ cuando entro a “Extra Jóvenes”, donde me pagaban 70 lucas recuerdo. Fueron dos años de mucho aprendizaje, porque todo era en vivo y siendo chico todo era cagarla, y después achuntarle. Ahí fue que me di cuenta que podía dedicarme a esto profesionalmente. Tenía 25 años y pasaba tanto en el canal que era casi como la mascota.

- ¿Y te daba para vivir?

- No, por lo que me ayudó por un tiempo mi viejo y un amigo con el que vivía, Javier Aguirrezabal. Él me pasó su tarjeta y su clave, me dijo “gasta lo que quieras”. Me tenía fe parece, aunque me demoré dos años en pagarle todo, jajajá.

- ¿Qué vino después?

- Cuando cumplí 28 fui productor general del programa “Ya siento que vienen por mí”, que era el programa de humor de donde salió “Salomón y Tutututu”.

- De ahí llegaste a “Primer Plano”, ¿Qué recuerdas del cocido?

- Ahí fue cuando tuvo una explosión mi carrera, estaba con contrato, pero sin hacer nada en el canal. Me iba a ir y me dicen si es que quería hacer entrevistas. La primera fue con Antonio Vodanovic, que fue un tanto difícil porque venía saliendo de la animación del Festival. Después saqué seis portadas en diarios más o menos, y en seis meses me llamaron de TVN.

- ¿Para qué fue?

- Para invitarme a “Pasiones”, donde estaba la Bárbara Rebolledo y Felipe (Camiroaga). Recuerdo que me dijeron si quería ir un día, donde hice una especie de coanimación y a los dos días me llamaron para estar fijo, yo sin saber que estaban buscando un reemplazante porque Felipe se iba al matinal.

Halcón ejemplo

De ahí forjó una sólida amistad con Camiroaga. “Fue como una relación de hermanos, siendo él como el hermano mayor”, contó.

- ¿Qué provocó en ti?

- Siempre le tuve mucha admiración. Lo veía en el “Pase lo que Pase”, y se notaba que lo pasaban increíble, que siempre me hubiera gustado estar ahí, entonces fue muy emocionante.

-De hecho hiciste una especie de posta en los programas con Camiroaga...

- Una cosa así, yo iba tomando los programas y él iba pasando a otros. Fue una increíble escuela. Después vino “Calle 7” y “El último Pasajero”, que incluso después vendió el formato para afuera.

-¿Esos programas fueron tu trampolín final?

- “Calle 7” fue un programa al que le fue muy bien, partió después de una época difícil tras el fracaso que tuvimos con “Rojo”, pero logramos levantar cabeza e incluso nos ganamos un “Copihue de Oro”. De ahí me ofrecieron en Canal 13 si es que quería animar el “Bienvenidos” junto con la Tonka, y luego a hacer “Vértigo” con la Diana.

Año negro

Pese a todo, este último y exitoso período de Cárcamo en la tele, no ha tenido par en su vida personal.

"Para nadie es un misterio que me separé hace un año y medio, pero prefiero no referirme mucho al tema porque es algo que no me compete sólo a mí, sino a personas que no están en el mundo televisivo, y no pretendo exponer a mis hijos", expuso.

-¿Pero cómo has vivido el proceso de ruptura con tu esposa Carolina?

- Una separación siempre es una situación muy delicada, porque siempre involucra a terceros, por lo mismo planteo lo de siempre, yo no hablo del tema, porque cada vez que uno lo hace, da pie para que hablen, especulen y todo el mundo opine para bien o para mal.

- Sobre todo cuando se te vinculó con Alejandra del Sante, ¿cómo manejas eso?

- Entiendo que es parte de mi trabajo y que me puedan sacar fotos en público, pero no estoy en un periodo de mi vida en que quiera contar lo que hago en privado.

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