Conocida por su talento sobre los escenarios y otro buen par de razones, la bella cantante norteamericana Mariah Carey vuelve a estar en la mira de los cibercalifas tras su más reciente ''accidente'' mediático: se le vio una pechuga.
Durante su arribo a un exclusivo carrete en París, la diosa del micrófono posó desde el interior del lujoso auto que la transportaba, frente a un lote de paparazzis, como toda una diva. Hasta ahí, todo bacán para la ricura que, entre sonrisa y sonrisa, nunca cachó las travesuras de su escote juguetón.
Y así pasaron varios minutos, ya que en el trayecto desde el bólido hasta el boliche, la explosiva callaguagua de la chiquilla fue tasada por todos los presentes.