A eso de las cuatro de la mañana comenzó el proceso de maquillaje de Nicole “Luli” Moreno, flamante nueva reina del Festival de Viña del Mar y que sorprendió a la prensa con un coqueto piscinazo cubierta solo con 150 pétalos de rosas.
Después de siete horas de trabajo -a cargo del capo de Marlon Parra- la lindura lucía más rica que nunca y con carita de nervios tomaba rumbo a la pileta del Hotel O’Higgins donde la esperaban cerca de 200 periodistas acreditados.
"Me preparé mucho, la idea era hacer algo que sorprendiera a todos. Estuve muchas horas trabajando en el maquillaje pero valió la pena el esfuerzo, quedé feliz con el resultado. Espero que la prensa también haya quedado contenta porque le dedico este trabajo a todos ellos", comentó la lindura una vez que salió de la piscina.
“Fue un regalo para todos, me sentía tranquila. Lo disfruté mucho este momento como si fuera el único de mi vida”, sentenció la chiquilla, que a pesar de que no sabe nadar no tuvo atados para moverse en la piscina.
