A esta altura de la vida ya le hemos visto casi todo a Kim Kardashian (34). La belleza gringa no tiene dramas en fotografiarse desnuda y lucir para sus fanáticos el cuerpo que Dios le dio, y que los cirujanos han moldeado tan bien durante los últimos años.
Sin embargo, nunca es malo recrear la vista con un poquito de piel de la morocha, por lo que los caporales del reality Keeping Up With the Kardashians (Canal E!) decidieron inmortalizar a la lindura en pleno desierto de California y cubierta sólo con una capita de pintura blanca.
Además, la chiquilla aprovechó la oportunidad para hablar de una enfermedad que afecta a su piel, pero obviamente no ha sido impedimento para que la lindura muestre al mundo sus generosas caderas.
"Tengo psoriasis y no hay nada que pueda hacer al respecto, pero no hay razón por la que deba sentirme incómoda con mi cuerpo", comentó la buena de Kim, quien calificó sus fotos como "artísticas".