En un día cualquiera, a la 'ofis' lleva una falda discreta y evita el escote revelador. Así es Fabiana Leis (33), la fantasía de la secre hot hecha realidad gracias al presi charrúa Pepe Mujica, quien como buen viejo zorro tiene a la 'nena' como secretaria de la Presidencia de Uruguay.
Hace unos días pasó por la capital para visitar el late "Más Vale Tarde", donde aprovechó de darle sus mejores poses al pajarito pop. "Me sentí súper cómoda, como si estuviese en mi casa. Espero volver pronto y creo que podemos hacer buenos trabajos entre uruguayos y chilenos".
- ¿Trabajos amatorios?
- Jajajá. Hay una linda fusión, se demostró en las fotos que me hicieron, chicos.
La Fabi cuenta que de potros chilenos sólo le interesaría desbocarse con Beto Cuevas y Benja Vicuña, aunque, según ella, no es demasiado exigente con el muñequito que quiera para toda su vida. "No tengo prototipo de hombre, tiene que ser compañero, apoyarme en mi trabajo, no cortarme las alas, que vuele conmigo. Trabajador, buena persona, con una buena familia atrás".
- Con buena mano para no abollarla o echarle a perder ese cuerpito santo que tiene...
- Cariñoso, eso es fundamental. Yo soy una chica cariñosa, me encanta estar de la mano, acariciando, dando un beso. No concibo esas parejas frías o distantes, necesito mucho contacto con mi pareja. Y sí, soy una mujer sumamente apasionada y hay la pasión hay que regarla día a día como una planta.
- Yo a usted no la riego de amor, la inundo...
- Es que cuando la pasión se apaga y se termina, ya no hay amor que puedas remontar.
- Te gusta el ‘amorsh en llamas’ entonces.
- Sí, si no, no es amor. Pasa a ser un estado de hermandad más que de pareja.
- Su pose favorita para ir al tuto de a dos.
- Me encanta hacer la cucharita antes de dormir y si vemos tele poner mi cabeza en su pecho, pero para dormir me doy media vuelta y duermo de costado para tener mi espacio. Pero sí, soy muy cariñosa
- Y en la intimidad, ¿lo entregas todo?
- En la intimidad soy muy jugada, además una tiene que tener mucha química con tu pareja y cuando la tienes, ya está, hacés un desastre.