La semana pasada a Francisca Undurraga no le quedó duda que no es la favorita de la gallá.
La hermosura fue eliminada del cocido de Canal 13 “Bailando” y eso que el jurado la tenía entre las más sueltitas. Fran duró apenas dos jornadas y se fue entre lágrimas tras perder por la penca votación que le dio el público en el duelo con Ariel Levy. “Terminé muy triste, me había sorprendido por mis dotes de bailarina. Si hasta en el jurado me habían puesto un 6”, contó.
La diosa (UCVTV) se convirtió en la tercera en salir del concurso tras Juan Pablo Queraltó y Marcela Sabat, y tiene claro que no fue por tiesa, sino porque la barra pop la castigó por sus dichos pasados pa’ la punta en “Toc Show” (UCVTV). Hace unos días, Undurraga habló de que si un muchacho le gustaba enterito, después de cacheteárselo se quedaba rendida en el catre con “el bombo lleno”.
“Puede que lo que dije me haya jugado en contra... Puede que sí, puede que no, no lo sé. Lo único cierto es que yo no ofendí a nadie, lo que dije lo dije en un programa de conversación a las 2 de la mañana y aún así pedí disculpas”.
-¿Entonces?
-Pero hay algo cierto: este país está lleno de gente grave, así que tal vez mis declaraciones no cayeron muy bien.
-Fue harto sincera, mijita.
-Puede que sea porque no me conocen mucho, o porque como el programa ya llevaba tiempo al aire la gente tenía otros favoritos. Pero si me eliminaron es porque la gente no quería que siguiera.
-¿Cómo evalúas tu paso por el programa?
-Fue entretenido, aprendí harto y quedé con ganas de seguir bailando así que voy a tomar clases pronto. Mi autocrítica es que quizás pequé de confiada, pero siento que aprendí harto.
-¿Qué fue lo mejor de tu paso por la pista?
-Lo bueno es que conocí gente bella, y me enamoré del baile. Me sorprendí de mis dotes.
-¿Cuando te eliminaron cómo pasaste la pena?
-Con el apoyo de mis amigos y de mi familia. Ojalá no hubiera llorado en pantalla, no quería que la gente pensara “oh, quiere dar pena”, pero es que realmente me dio pena, y mucha. Sobre todo porque siento que le fallé a mi sobrino de ocho añitos, él me había pedido que ganara la competencia.
