Desde el viernes que el reconocido y celebrado humorista nacional Chicho Azúa se encuentra grave en el Instituto Nacional del Cáncer, donde fue internado debido a los fuertes dolores que le ha provocado el cáncer al colon que le detectaron hace meses.
"Se encontraba deshidratado, no podía comer y los dolores en su colon eran demasiado agudos", contó emocionada a La Cuarta su hija Andrea Azúa, quien lo ha estado cuidando día y noche en compañía de su madre y de varios familiares que no lo han querido dejar solo: "Estamos muy preocupados por la salud de él... pero ahora que lo vieron los doctores del instituto estamos mucho más tranquilos", contó Andrea.
PURO CARIÑO
A pesar de la complicada situación médica, la familia del humorista está tremendamente agradecida de todos quienes se han comunicado con ellos para saber de su salud. "El teléfono no ha parado de sonar con muestras de cariño, si hasta del extranjero nos han llamado para preguntarnos por él y para decirnos que han realizado cadenas de oración", afirmó su hija.
Así fue como ayer cerca del mediodía lo visitó el eterno animador del "Festival de la Una" Enrique Maluenda. Entendiendo el difícil momento por el que atraviesa su amigo, se quedó sólo unos minutos en el lugar y junto con darle ánimo a la familia, pidió rezar por su salud. Igual cosa han hecho "Palta" Meléndez, Daniel Vilches y Kike Morandé, entre otros.
A pesar de todo, la familia está al tanto que el cáncer tiene muy debilitado a Chicho, ya que desde el viernes que ha estado prácticamente sedado y con medicamentos para evitar los fuertes dolores.
TODA UNA VIDA
El artista criollo lleva cerca de 49 años sacándole risas a la barra, que lo ha visto durante su extensa carrera desarrollarse en distintos escenarios. Su humor lo ha paseado por la televisión, radio, las compañías de revistas y el histórico "Bim Bam Bum". Además ha mostrado sus rutinas en Argentina, Perú, Ecuador, Colombia y Estados Unidos, entre otros.
Por eso y mucho más es que el humorista es tan querido dentro y fuera del país, algo que bien sabe su hija quien cuenta que a pesar de la enfermedad, aún mantiene el buen ánimo y se las arregla para hacer reír un rato a la familia. "Él es humorista y cada vez que tiene una leve mejoría saca a relucir su comicidad, todavía nos hace reír con sus tallas", finalizó diciendo Andrea.
Javiera Requena Z.