A duras penas está viviendo su vejez el comediante Guillermo Bruce, ya que está durmiendo en una pieza enferma de pequeña en la calle Aldunate de Chago City, sitio que comparte con su hijo Eddie, quien lo cuida como hueso santo.
En la mejora, apenas caben dos camas, un velador y una tele, que se unen a un baño que pasa todo el día húmedo y a una pieza que tienen habilitada con un mesa onda comedor, más un microondas, y cachureos varios. Y para más remate, tendrá que dejar el lugar sí o sí a fines de junio.
Ese techo se lo prestó una tía al humorista, y vive ahí desde hace cuatro años, ya que tuvo que vender todos sus bienes para pagar las deudas que le dejó primero la trombosis que le paralizó el lado izquierdo de su cuerpo, luego una infección renal y para cerrar, el cáncer al páncreas que le dio: "Las clínicas te pegan un palo en el que te dejan loco mucho tiempo. Ahí me quedé solo, los cobardes (amigos), apretaron todos".
- Que fuerte. ¿Esperaba que le dieran vuelta la espalda?
- No. Mucha gente me dijo que me iba a ayudar y no ha sido así.
- ¿Qué hará ahora que tiene que dejar esta pieza?
- No lo sé, no tenemos a dónde ir a parar, no sé qué será de mí en cinco minutos más. Lo único que sé es que antes de morir quiero vivir en una casa digna.
- ¿Cómo ve ahora que Tatiana Merino lo iba a llevar a su casa de acogida y al final no pasó na'?
- Yo iba a ser el niño símbolo de eso, decíamos con la Tatiana, pero nunca tomé en serio lo de ella porque había mucho que hacer. Su casa no tenía agua, sala mortuoria, ni baño para el personal. Eran más sueños que nada.
- Ella entregó la casa a Sidarte y se viró, ¿qué le parece?
- La Tatiana se metió de puro intrusa y no sabía nada de nada. Creyó que era fácil, pero no lo era.
- ¿Se han comunicado últimamente?
- No, no he sabido nada de ella, perdimos el contacto.
SALIDA
Guillermo se levanta cada día a la una de la tarde, ya que como no tiene nada que hacer, prefiere quedarse en cama. Sólo atina a ponerse de pie para comer lo que le manda su nuera. De ahí echa la talla con otros tatitas y mata el día viendo tele.
- ¿Cómo lo hace con la plata?
- Tengo de la jubilación.
- ¿Cuánto es eso?
- Voy a recibirla con un pañuelo, porque me dan un moco.
- ¿Alguien le ayuda con unas monedas?
- Mi hijo Eddie, mi ex Olivia Ríos, mi colega Jorge Cruz, y otros cercanos.
EN SU MEJORA
El comediante Guillermo Bruce dice que está feliz en su enana mejora, pero sólo basta echarle una mirada para cachar que la pieza que comparte con su hijo no tiene ni una condición de comodidad. Dicha mejora se las pasó una tía del artista, pero ahora se la quitarán a fines de junio. El humorista espera que alguien se apiade y le dé una mano para pasar en mejores condiciones la última etapa de su vida.
MÓNICA DE CALIXTO LE TIENDE UNA MANO: "SI ÉL QUIERE, SE PUEDE VENIR A MI HOGAR SIN PROBLEMAS"
Ante el oscuro panorama que está viviendo Guillermo Bruce, la cantante Mónica de Calixto, dueña de la casa de reposo "Hogar, dulce hogar", ubicada en Providencia, le ofreció ayuda.
"A Guillermo ya lo ayudé un día que vi que su pieza tenía unos hoyos en el techo. Me dije 'si llueve un poco, este caballero se nos muere de neumonía'", comentó la mujer que hace varios años le está ofreciendo ayuda al comediante, pero por una u otra razón las cosas no se han concretado y ahora todo se ve oscuro.
"Siempre he estado en contacto con él, pero lo malo es que Guillermo es un poco porfiado. No quiero que esté pasando penurias, pero no puedo influir en él. Si él quiere, se puede venir a mi casa sin problemas. Yo le ofrezco mi hogar. Lamento mucho lo que está viviendo, pero ahora todo depende de él", afirmó Mónica.
Alberto Brieba L.