Pocos cachan a Cristián Jara por su nombre. Y es que "Hardcorito", su seudónimo en "Yingo", lo dejó marcado.
Por estos días, el hombrón, que era un broca cuando entró al cocido juvenil, se encuentra apegado a la religión y lejos de las pantallas. Aunque no ha dejado de estar en contacto con el público, pues tiene su programa "Factor C" en Radio Corporación (97.1 FM), la ex Radio Uno, que le ponía güeno a la música chilena.
- ¿Cuál es la gran diferencia entre "Hardcorito" y Cristián Jara?
- La gran diferencia es la madurez que los años y la experiencia te van dando. Cuando entré a "Yingo" era un joven con muchas expectativas y sueños. Cuando uno es inmaduro se deja llevar por otras cosas que te empañan las decisiones. Al estar más maduro, uno tiene un freno mental para lograr situaciones más rentables dentro de tu vida.
- ¿Algo de lo que te arrepientas de cuando eras "broca" tevito?
- Yo siempre he dicho que no me arrepiento de nada, porque todo es una elección de vida y eso construye a la persona que uno es hoy en día.
- Y cuándo pasaste al programa de Liv TV, ¿no te sentiste nuevamente mezclado con el espectáculo?
- Sí, pero tenía otra onda. En general, lo que hacía allí era conducir, animaba... y mostré facetas que yo hacía en "Yingo" y también otras que no se pudieron hacer, porque no se me dio la oportunidad.
- ¿Qué oportunidades se te negaron en "Yingo"?
- Por ejemplo, el rol de animar, que la gente lo pedía, pero siempre producción me quitó esa posibilidad.
"HARDCORITO" DESPUÉS DE LA TELE
- Y ahora, trabajando en una notaría y comunicando en la radio, ¿echas de menos la pantalla?
- No sé si le sensación de la pantalla, porque dentro de la madurez que siempre he tenido, es algo superado. Me gusta sentir igual el cariño de la gente, pero lo que me parece más relevante es que pude demostrar que se puede tener una transformación positiva después de la tele.
- ¿Hay algo que añores?
- Lo que pasa es que sé que tengo pasta para comunicar, entonces me encantaría, no sé si aportar a la televisión chilena, pero sí conseguir una conexión mayor con la gente.
- ¿Logras un poquito eso estando en la radio cristiana?
- Se logra un poquitito, porque la gente te reconoce. Es imposible decir que he logrado escaparme de mi sobrenombre y de lo que fui, tendrían que pasar generaciones para sacarme este estigma, pero por eso tomé esta vía de las comunicaciones.