Una confesión que nos dejó con hipo fue la que se mandó Daniel Radcliffe, el actor que personificó en el cine a Harry Potter, porque aseguró que muchas veces llegó completamente ebrio a filmar las escenas de su clásico personaje.
En cháchara con el diario inglés The Telegraph, el actor de 22 años admitió que sus tomateras de todas las noches se transformaron en un problema que lo llevaron a trabajar como tagua.
Radcliffe dijo que aunque nunca destapó botellas con su varita mientras estaba en pleno set de grabación, su desmedido consumo de alcohol casi lo aniquiló. El cabro expresó además que tal fue su desesperación de dejar de ser un alcohólico, que ya no puede probar ni un tipo de alcohol.
LA PARTIDA
En la entrevista, que dio hace unos días, el cabro dijo que lo visitaban los dementores cada vez que tomaba sus copetelis y que cachaba a la legua de que se autodestruiría a menos que chantara sus impresionantes hábitos chupísticos.
Y tan consciente estaba de su comportamiento jugoso en público, que cuando cumplió 20 años se empezó a aislar y a ponerle entre pera y bigote en la comodidad de su hogar.
El comienzo de esto fue cuando él ya había cumplido los 18 años y filmaba Harry Potter y el Príncipe Mestizo, cinta que lo hizo sentir con cuática las presiones de la fama, que trataba de saciar con más y más alcohol.
"Yo tengo una personalidad muy adictiva. Era un problema. Personas así esconden sus problemas, lo que es muy malo. No quiero entrar en detalles, pero tomé un montón y eso era diariamente, o sea, todas las noches. Honestamente puedo decir que nunca tomé mientras filmaba Harry Potter", explicó Radcliffe, quien dijo que no le pone desde agosto del 2010, meses antes del estreno de Las Relíquias de la Muerte, parte 1, el otro filme donde también le puso del weno.
CHE COPETE": A MUCHOS NOS PASÓ"
Consultado sobre este caso, Ernesto Belloni nos dijo que nos pusiéramos la mano en el corazón y preguntáramos: "¿Cuántos de nosotros no hemos llegado curados a trabajar". Así lo dijo Don Che, que demás que grabó cufifo algunas escenas de sus clásicos Cartagena Vice o El Manso Asado, entre otros.
