De más que fue la luna llena la que terminó por colmar la paciencia de Belén Hidalgo, quien tras seis años de matri no quiso bancarse más la boina negra de Miguel Piñera .
¿Es lo peor o no? Cuando se termina en mala con la media naranja y cacha que mientras uno anda pateando la perra de lado a lado, la otra parte es pura jauja por la vida.
Eso mismo le debe haber pasado al Negro, quien colapsó luego que su Belencita le pegara el corte y acusara de celópata. El músico cayó en feroz bajón, lo que terminó con su familia internándolo en la Clínica Santa Sofía. Tras un mes adentro, el papurri salió agradeciendo la preocupación y señalando "mi relación matrimonial con Belén Hidalgo está terminada y superada".
Bastó un par de semanas para que el Negro siguiera en los titulares. Esta vez se mandó las partes en un programa de tevé diciendo que tenía dos hijos en el extranjero de un ponceo del año de las huifas. Notición que su ex negó.
Además, sacó una prete, Paulina Fariña, más falsete que amigo de Facebook . Si incluso ahora último se le vinculó a la argentina Nataly Massinari.
¿Y qué fue de Belén? Le subieron los eventos, sacó un ruliento pinche y anda con la sonrisa de oreja a oreja, preocupada de poder ganar el juicio que le puso a Piñera para conseguir el divorcio.
CAJA CHICA: LA MILLONARIA DEMANDA
Tras el calabaza calabaza, ninguna de las partes ha llegado a un acuerdo para separarse a la buena. Por ello, Belén Hidalgo interpuso una millonaria demanda de divorcio. Más de 300 millones de pesos estarían en juego en el trámite que promete traer más colas en esta polémica separación.
