"Hay gente que me grita abusador"

Con bombos y platillos están anunciando que pronto se sabrá quién es el abusador de El Laberinto de Alicia. Las sospechas pasaron por Gregorio (Álvaro Espinoza), ahora están centradas en Octavio (Andrés Velasco) y ya se ciernen sobre Esteban (Marcelo Alonso). Pero no se crea que Baltazar (Bastián Bodenhöfer) se salvará.

"Todos, en algún momento, fuimos o seremos sospechosos", comenta Marcelo Alonso a La Cuarta. Lentamente su personaje, el publicista que le hace algo más que los puntos a Alicia (Sigrid Alegría), estará a la vista de los ojos inquisidores de todos.

- Bueno, ¿estás en la etapa de sospechoso o culpable?

- Sospechoso, todos pasamos y pasaremos por eso.

- A prepararte, tanto Gregorio como Octavio se lo sufrieron todo.

- Mira, para mí ser sospechoso no sería tan fuerte como ser el culpable.

- Es decir que no descartas serlo, porque Bastián Bodenhöfer cree que es él...

- Mira, el guión está tan bien escrito, que a cada personaje lo va guiando a la posibilidad de serlo. La culpabilidad se va moviendo entre uno y otro, y la gente así te lo hace saber.

- ¿Cómo es eso?

- A mí me molestan en la calle con que soy el culpable, debe ser porque mi personaje es el más simpático, no sé.

- ¿O sea te gritan "abusador"?

- A mí, mucho y a Bastián también, y nos miran de una manera extraña.

- ¿Qué se siente?

- Al principio uno lo tomaba por el lado simpático, pero después cansa, agota. Hay veces que creo que las personas creen que realmente soy un abusador.

- ¿Y qué pasaría si realmente fueras el abusador de El Laberinto de Alicia?

- Sería muy desagradable, ya me imagino lo que me dirían en la calle.

- Lo tomas casi como si realmente fuera una condena y no sólo una circunstancia del guión.

- Es fregado, no es como el caso del Álvaro Rudolphy en Alguien te Mira que andaba matando minas y posiblemente en el supermercado le decían las mujeres "mátame a mí", aquí quedarías como marcado con un crimen más que detestable.

- Es el costo por tratar un tema más que delicado...

- Y a pesar de todo, vale la pena por poner un tema complicado en el tapete, que se hable del abuso infantil y de lo que pasa en las familias.

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