Hija rica de Ricardo Arjona admite: "Soy muy mala cantando"

Si el club de jotes mundiales teme por la falta de diosas latinas que tomen la posta de Jennifer López (45), Salma Hayek (48) o Sofía Vergara (43), ya pueden respirar tranquilos porque Adria Arjona (23 ) viene al rescate.

Partió como modeloca, pero hace un par de años comenzó su carrera actoral y ya está dando ene de que hablar. Su participación en la segunda temporada de la serie de HBO "True Detective" y una fogosa sesión para la revista GQ, le bastaron pa' enamorar el orbe. Ya en la serie desde el primer minuto en que apareció con un calzoncito  en el ring al traumatizado poli Paul  Woodruhg (Taylor Kitsch) para motivarlo a hacer las tareas, logró suspiros la chicuela.

"No pude verme después en la televisión, cerré los ojos. Me da mucha vergüenza (...) Creo que para mis amigos fue un poco fuerte verme en una cama y que después entrara un hombre, pero están empezando a entender que es un personaje, que no soy yo y que no podría hacerlo porque soy muy vergonzosa", declaró ruborizada en un chachareo para Sudamérica en el que participó La Cuarta.

Un tipo normal

Dice que siempre vio a su taita, Don Richie, como un tipo normal y que es negada pa'l canturreo: "Como cantante me va muy mal, soy muy mala cantando, pero pésima".

A pesar de que desde chiquitita pintaba y bailaba, no cree que por ser la princesita del trovador tuvo el mundo a sus pies. A pesar de que sus papis le pagaron los estudios teatreros en la ondera escuela Lee Strasberg, desde los 16 estuvo solita en Nueva York siguiendo su sueño. "Me tocó duro. Si quería salir con mis amigas era una vez a la semana porque no tenía mucho dinero. Trabaje en restaurantes, tiendas, en eventos privados. Aunque debo confesar que me fue mal vendiendo cosas. Pero fue una etapa en mi vida de la que estoy orgullosa" .

Si bien dentro de sus anhelos está trabajar con los dires más capos, tiene otros anhelos cuatiquísimos: "Me gustaría estudiar 3 meses circo. Me encantaría viajar y estar en casitas de campaña y darle de comer al elefante. Me causa mucha emoción".

COMPARTIR NOTA