Según el doctor Steven Hoefflin, cercano a la familia Jackson, el pequeño Prince Michael, hijo mayor del desaparecido artista y de 12 años, habría cachado toda la parafernalia que se armó para tratar de reanimar a su taita.
Hoefflin jura que tanto la familia como los hijos del fallecido "Rey del pop", le confesaron que el médico personal de Jacko, Conrad Murray, "obligó" a Prince Michael a ponerle ojo a todas las maniobras que hacía por salvar al cantante.
"La familia cree que el doctor estaba intentando mostrarle a un miembro de la familia del astro que estaba intentando reanimarle. En mi opinión, el doctor Murray debía saber que Michael estaba muerto y por eso no lo colocó en una superficie más dura".
