Horacio Munilla: "Pampita se sumergió en un pozo muy profundo"

Cuando el Benjamín Vicuña y Carolina Ardohain empezaron su romance, allá por el 2005, la barra pop pensó que todo era miel sobre hojuelas, sin embargo, la modelo la estaba pasando muy mal, al punto que tuvo que ir al siquiatra.

El doctor, que la atiende desde enero de 2006, es Horacio Munilla. El profesional habló del tema al atestiguar en el bullado juicio de divorcio que Carolina Ardohain mantiene con su aún esposo, Martín Barrantes y cuyo veredicto tiene que saberse durante las próximas semanas.

"Pampita" comenzó la terapia en el cuarto mes de su primer embarazo, cuando esperaba a Blanca, por lo que el tratamiento fue cuidado y lento, partió contando el loquero a la revista Paparazzi che. "Ella estaba muy angustiada porque entendía que Barrantes había roto un pacto de no iniciar la separación hasta que no se cumpliera un plazo legal", dijo Munilla iniciando una cháchara muy decidora.

TRATAMIENTO

Munilla aseguró que si bien la maniquí estaba depre y la pasaba como el ajo, jamás tuvo que empastillarla, "además ella estaba embarazada lo que hacía más difícil encarar el tema".

Como Carolina estaba viviendo en Santiago, el tratamiento no fue el convencional. "Ella viajaba desde Chile y teníamos consultas de dos o tres horas, unas 6 ó 7 veces al año. También hablábamos por teléfono y por mail", explicó el profesional de la psiquis.

FURIA

"Carolina estaba muy enojada con Martín Barrantes, me decía muchas cosas sobre él", relató el profesional sobre los oscuros sentimientos que el polero le despertaba a la modelo durante ese año.

Y como todo se cura con el tiempo, Munilla dijo que ahora Pampita "está mucho mejor, pero necesita tiempo. El pasaje de la situación que pasó fue demasiado rápido y necesita asimilarlo de la mejor forma posible. Ella estaba sumergida en un pozo muy profundo, y salió a flote demasiado pronto".

Karen Punaro Majluf.

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